Iglesia católica pide reflexión sobre la crítica situación de las familias

Iniciando el Año Jubilar y finalizando la gestión 2024, la Iglesia Católica pidió a los bolivianos reflexionar sobre la situación económica del país.

En su homilía dominical, el Obispo Auxiliar de Santa Cruz, monseñor Estanislao Dowlaszewicz, se refirió a la Fiesta de la Sagrada Familia, y dijo que Dios invita a meditar sobre los matrimonios y las relaciones con los seres queridos, cuestionando si estas se basan en la confianza y la cercanía.

“Es un buen día para reflexionar sobre la situación crítica de nuestra familia en el tiempo presente, los grandes problemas de la sociedad moderna y también de nuestra patria afectan directamente a la vida familiar digna”, dijo el Obispo.

Se refirió también a la búsqueda del bien y la felicidad, además de la importancia del apoyo que debe existir entre los miembros de la familia, aunque lamentó que muchas familias, no cuentan con el tiempo suficiente para compartir, convivir, y reunirse.

"Incluso en el hogar, resulta difícil estar juntos y hablar con calma. La paciencia ha sido reemplazada por la prisa, lo que causa un gran daño a las personas. La impaciencia, el nerviosismo y, en ocasiones, las violencias injustificadas se apoderan de todos, generando insatisfacción y alejamiento entre los miembros de la familia", señaló.

También hizo una reflexión acerca de los desafíos que enfrentan las familias, hablando del consumismo, emigración y maltrato a la mujer.

“La inmigración, consumismo, maltrato a la mujer, los abusos que llevan a este maltrato. La discriminación a mujeres, condiciones laborales injustas y desempleo juvenil. La confabulación con la legislación proabortista vigente en muchísimos países. El abandono de niños, de ancianos, la confusión sobre la institución matrimonial, la banalización de la sexualidad, la pérdida del protagonismo educativo de los papás”, añadió el monseñor.

Pidió a los fieles católicos, al inicio del el Año Jubilar, también llamado Año Santo, asumir un compromiso como familias para renovar y fortalecer relaciones basadas en la confianza en Dios y en los demás.