El hecho ocurrió durante un torneo de la primera catalana en España.
29/01/2019 12:17
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Cuando faltaba un minuto para que finalizara el partido que se disputaba entre Manlleu y San Cugat por el torneo de la Primera catalana en España, el arquero del conjunto local marcó un gol agónico para el empate de su equipo, pero la acción fue anulada y el jugador reaccionó con violencia contra el árbitro.
Tras una serie de cabezazos en el área, el portero conectó el balón y lo mandó al fondo de la red, marcando el gol que suponía el empate del encuentro (1-1.) Inmediatamente, salió a festejar con euforia junto con el resto de sus compañeros cerca del banderín del córner.
Cuando González advirtió que el árbitro había invalidado su conquista por una supuesta mano, se lanzó al piso evidenciando todo su enojo y, al levantarse, le pegó una terrible patada al juez por su parte trasera. El colegiado cayó con evidentes muestras de dolor y debió ser asistido por los futbolistas del San Cugat, mientras el arquero de alejaba de la escena.
"Desde el club condenamos el lamentable incidente que ha ocurrido durante el partido en nuestra casa ante San Cugat. Es un hecho que está totalmente alejado de los valores de Manlleu. Se actuará y se tomarán las medidas necesarias", escribió el club Manlleu en su cuenta de Twitter.
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