La mujer, madre de 3 niños, contó que en un descuido su hijo se le salió de la vista y acto seguido se produjo el accidente que acabó con la vida del menor
19/10/2020 19:40
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El pequeño de 3 años que se hubiera caído el viernes pasado en una caldera hirviendo de una finca panalera, no resistió las quemaduras de tercer grado que afectaron el 95% de su cuerpo, falleciendo dos días después, dejando un vacío enorme en sus padres y toda su familia.
La madre, sumergida aún en el dolor, trabaja en una finca panelera de San Joaquín, Santander, y dijo que su hijo se le había escapado por un segundo mientras ella lo cuidaba y que en ese momento se dio el accidente en el que el pequeño cayó en una paila hirviendo.
Agregó, que su hijo era un niño alegre y lleno de amor que había llegado para iluminar la vida de ella y de su esposo, quien es soldado profesional.
El niño sufrió el accidente en el trapiche de la finca panelera en San Joaquín, Santander, fue remitido a San Gil y posteriormente debió ser llevado en helicóptero hasta un hospital en Bucaramanga.
La Dirección Departamental de Gestión del Riesgo de Santander (DGRD) informó en su cuenta de Twitter que el menor pudo ser auxiliado y trasladado desde San Gil hasta la capital de Santander en un tiempo récord para ser puesto bajo la atención de los médicos especialistas.
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