¡Apuestas al cielo! El mundo juega a adivinar quién será el sucesor del Papa Francisco

Horas después del fallecimiento del Papa Francisco, a los 88 años, el fervor religioso se cruzó con la fiebre del juego. Las principales casas de apuestas del mundo —William Hill, Bet365, Paddy Power o Sportium— habilitaron mercados especiales para apostar al próximo líder de la Iglesia Católica. Incluso es posible arriesgarse al nombre papal que elegirá.

Los favoritos están claros: el italiano Pietro Parolin y el filipino Luis Antonio Tagle lideran las quinielas con cuotas que reflejan su favoritismo. En Sportium, por ejemplo, Parolin paga 2,75 euros por cada euro apostado, mientras que Tagle se ubica cerca con 3,20. En el Reino Unido, donde las apuestas religiosas no son tabú, William Hill marcaba un empate entre ambos el lunes, pero el martes Parolin tomó la delantera con una cuota de 2,5 frente a los 3 de su rival filipino.

Otros nombres fuertes en la contienda incluyen al ghanés Peter Turkson y al italiano Matteo Zuppi (ambos con cuota 8), así como al húngaro Peter Erdo (cuota 9). El español Antonio Cañizares, por su parte, aparece en el último puesto con una improbable cuota de 101, aunque no participará del cónclave por motivos de salud.

También se puede apostar al nombre que tomará el nuevo papa. Según William Hill, el favorito es “Francisco II”, seguido por “Benedicto” y “Juan Pablo”. Una curiosidad: todos son nombres recientes, lo que sugiere una preferencia por la continuidad.

En Estados Unidos, sin embargo, este tipo de apuestas están prohibidas. La Asociación Americana de Juego (AGA) lo confirmó tras el cónclave de 2013: ni siquiera en Nevada, estado símbolo del juego legal, se permite apostar sobre el futuro líder de la Iglesia.

Con el cónclave previsto a partir del 5 de mayo, el mundo observa con expectativa, fe… y boletos de apuesta en mano.