Embajador de Bolivia en Paraguay visita a autoridad de San Antonio tras fallecimiento de cisterneros

Este jueves, 11 de abril, el embajador de Bolivia en Paraguay, Rufino Pasquito Tarumbara, visitó al intendente de San Antonio, Santiago Aguilera, debido a la situación de los camioneros bolivianos que se encuentran varados hace más de tres semanas en dicha localidad paraguaya, a la espera de cargar combustible, en medio de precarias condiciones que derivaron en la muerte de los conductores.

“Ante el fallecimiento de camioneros bolivianos en nuestra ciudad, recibimos al embajador de Bolivia, Rufino Pasquito Tarumbara. Estamos buscando soluciones a los problemas que deben enfrentar los conductores, quienes deben esperar por varios días para cargar sus camiones“, informó el jefe comunal en la red social X, reporta La Nación.

Aguilera agregó: “Tanto con las empresas y contratistas, así como con los dueños de los estacionamientos privados que albergan a los camioneros, vamos a conversar para que brinden las mejores condiciones laborales posibles a estos trabajadores del volante“.

El vecino país confirmó tres muertos. Desde el Hospital de Ñemby reportaron el deceso de dos conductores bolivianos que habían sido internados en este centro asistencial. Boris Vega, de 48 años, falleció el pasado 17 de marzo; y Andrés Gareca Durán, de 67 años, el sábado 6 de abril. En tanto, el martes 9 de abril, Gildardo César Jerez Mendoza, de 63 años, fue encontrado sin vida en la cabina de su camión por sus compañeros. Según los reportes médicos, sufrieron infartos y algunos tenían enfermedades de base. Los conductores aseguran que hay otros dos fallecidos más.

Más de 300 conductores fueron enviados por empresas privadas de transporte de combustible desde Santa Cruz sin tener la autorización de carga de la petrolera estatal de Bolivia, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), lo que derivó en este drama. Los trabajadores se agolpan en torno al estacionamiento para camiones denominado Avispón, contando solo con tres baños y sin estructuras de cocina y sitios para descanso, que sumado al calor intenso, el estrés y enfermedades de base contribuyeron al deterioro de la salud de los transportistas.