Organización criminal que planeó un golpe de Estado en Brasil quería envenenar a Lula en 2022

La Policía Federal detuvo este martes a cuatro soldados del Ejército, que estaban desplegados en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, por haber conformado un plan para matar, en 2022, al entonces presidente electo y actual mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Los sospechosos conformaban una organización criminal que habría planificado un golpe de Estado para impedir la asunción de Lula y además su homicidio. En las últimas horas, fueron "detenidos en Rio, donde participaban en la misión de seguridad de la reunión de los líderes del G20", informó AFP, que también reportó el arresto de un policía federal.

En octubre de 2022, Lula ganó las elecciones al entonces presidente Jair Bolsonaro, de extrema derecha. Una de las investigaciones sobre presuntos planes para impedir la asunción de Lula, involucra directamente a Bolsonaro.

"Puñal Verde y Amarillo": una conspiración frustrada

El supuesto plan, denominado "Puñal Verde y Amarillo", se ejecutaría el 15 de diciembre de 2022, 45 días después de la segunda vuelta de las elecciones, que el candidato de izquierda ganó con el 51% de los votos, y también proyectaba matar al entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, afirmó la Policía Federal. Además, ideaban el asesinato del magistrado del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, para “restringir el libre ejercicio del Poder Judicial”.

Moraes es el instructor del proceso que investiga los actos golpistas del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas asaltaron y causaron graves destrozos en las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo en un intento de forzar un golpe de Estado contra Lula.

Los militares involucrados tenían formación en Fuerzas Especiales y preveían usar "técnicas operacionales militares avanzadas", además de instituir un "gabinete de crisis" que ellos mismos integrarían y detallaba “los recursos humanos y militares necesarios” para efectuar el crimen, con “un alto nivel de conocimientos técnico-militares”, según la Policía brasileña. Los sospechosos podrían enfrentar los cargos de abolición violenta del Estado de derecho, golpe de estado y organización criminal.

El plan era envenenar a Lula

La organización criminal, integrado mayoritariamente por militares, desmantelada este martes por la Policía Federal brasileña planeaba envenenar a Lula, según un documento difundido por la dirección de inteligencia de la fuerza de seguridad.

El expediente de 221 páginas recoge informaciones de un grupo de mensajería llamado ‘Copa 2022’ dentro de la aplicación Signal, donde cada uno de los involucrados se identificaba con nombres de países para ocultar sus verdaderas identidades, publica EFE. El presunto organizador de esta operación es el general Mário Fernandes, asesor del gobierno del expresidente Jair Bolsonaro, quien, según relata el documento, al momento de los hechos era secretario general interino de la Presidencia.

"Para la ejecución del presidente Lula", al que se dirigen bajo la denominación ‘Jeca’, se pensaba la utilización de un veneno o químicos "para causar un colapso orgánico", considerando "sus vulnerabilidades de salud e ingresos frecuentes al hospital", cuenta la investigación. En cuanto al vicepresidente, Geraldo Alckmin, al que se dirigen bajo la sigla ‘Joca’, el documento dice que ante la inviabilidad del "01 elegido", es decir Lula, "se extinguiría el boleto ganador", como se cree que tratan a la fórmula ganadora también compuesta por el vicemandatario. Lo mismo se pensaba para "las condiciones de ejecución" de Moraes, a quien planeaban envenenar en un evento oficial público o incluso utilizar un "artefacto explosivo".

En ese chat privado se armó un estimativo de gastos que rondaba los 100.000 reales (aproximadamente 17.300 dólares y 16.300 euros) para "posiblemente" efectuar las acciones ilícitas planificadas para los meses de noviembre y diciembre de 2022.