Cinco películas bolivianas que marcaron época en el cine nacional

Red Uno de Bolivia.- El cine nacional ha tenido sus momentos de inspiración en varias producciones, algunas de ellas han marcado un límite atemporal entre un antes y un después de sus estrenos.

Las mejores películas bolivianas no siempre han sido las más taquilleras. El paso de gigante de un filme puede estar definido por el arquetipo de un drama profundo que rescata una parte de la realidad social inherente a la sensibilidad más íntima de una cultura.

En el mes patrio, Red Uno te presenta un ramillete de 5 películas bolivianas que han enriquecido la historia del cine nacional, han modelado una extensión de nuestra cultura y se han convertido en un legado artístico que nunca será olvidado.

1. Mi Socio – 1982

Una gran producción de principios de los 80 dirigida por Paolo Agazzi. El drama cómico narra la historia de un camionero colla llamado ‘Vito’, el cual, por una suma de casualidades termina conociendo a un joven lustrabotas camba al que apoda ‘Brillo’. Estos dos personajes emanan una aparente contradicción cultural en el corazón de la Bolivia profunda, sin embargo, desafiando este cliché se convierten en compañeros de un largo viaje surgiendo entre ellos una relación casi paternal que mueve la sensibilidad del público.

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1. Jonás y la ballena rosada – 1995

Una de las películas emblemáticas del cine nacional que pinta un retrato muy autentico del contexto social boliviano de la década de los 80.

El filme es dirigido por Juan Carlos Valdivia y se basa en la historia de Jonás, un abogado que está casado con una mujer perteneciente a una familia adinerada, sin embargo, decide afrontar el juego de la infidelidad al mantener aventuras sexuales con Julia, la hermana adolescente de su esposa. La suegra de Jonás descubre la censurable relación y cobra venganza contra el protagonista principal contratando a unos narcotraficantes para que hagan el trabajo sucio.

1. Sena Quina/ la inmortalidad del cangrejo – 2005

Una obra maestra de Paolo Agazzi estrenada en el año 2005. La película describe la relación de tres personajes estereotipados de las diferentes identidades culturales de Bolivia. Un camba apodado ‘Miami Vaca’ y un colla con el mote de ‘Falso Conejo’ intentan estafar a un chapaco provinciano recién llegado a La Paz llamado Justo Pascual. Los timadores diseñan un plan ingenioso para quedarse con el dinero de Justo Pascual, recursos con los cuales pretende comprar una maquina refrigerante para los cangrejos que piensa industrializar en su tierra natal.

Al final de la divertida comedia, el chapaco saca a relucir su ingenio natural y termina tendiéndoles una trampa a sus victimarios.

1. ¿Quién mató a la llamita blanca? – 2006

En su momento este filme rompió record de taquilla debido a su hilarante argumento y originalidad en toda su composición temática.

Escrita por el guionista Juan Cristóbal Ríos Violand y dirigida por el cineasta Rodrigo Bellot, ¿Quién mató a la llamita blanca? Desarrolla un hilo conductor de base que tiene como personajes centrales a una pareja de criminales famosos llamados ‘Los Tortolitos’. El dúo de delincuentes recibe la orden de llevar 50 kg de cocaína hasta la frontera con Brasil, sin embargo, durante su viaje un drama existencial comienza a abrumarlos. Se cuestionan a sí mismos acerca del sentido de su oficio, mientras una pareja de oficiales antinarcóticos compuesta por un experimentado teniente colla y su ayudante, un joven camba con personalidad racista crea un hilo conductor paralelo no menos divertido.

Los policías persiguen a los tortolitos por todo el país hilvanando un abanico de aventuras que incluye además a un personaje oscuro llamado ‘El Negro’, quien no es más que un ‘gringo’ de ojos azules que guarda un extraño secreto.

Esta entretenida producción exhibe muchos de los profundos dramas estructurales de la sociedad boliviana que comienzan, en el propio guion de la cinta con el título. La muerte de una llamita es usada como parodia de un callejón sin salida, armada por el rol de los medios en torno a un hecho marginal que se pone por delante de los grandes problemas que la película va revelando poco a poco en un flujo constante.

1. Los andes no creen en Dios – 2007

La película está ambientada en los años 20 y tiene como escenario la vida en torno a la minería en Uyuni. El escritor Alfonso Claros llega de Francia y se instala en Uyuni buscando nuevas oportunidades de vida. En este pueblo conoce a Joaquín, un funcionario aduanero con quien se ve envuelto en un triángulo amoroso que incluye a la bella Claudina.

En la historia también tienen su parte Clota, la dueña del único prostíbulo del pueblo y Genaro, un viejo embrujado por el mineral que convence a Alfonso de internarse en una montaña en busca de riqueza. Al final, los planes de Alfonso y Joaquín se desvían hacia otros escenarios, sin que ello invierta el ropaje de misticismo e intolerancia religiosa que carga la película durante todo su desarrollo.

Esta galardonada producción boliviana fue dirigida por Antonio Eguino, destacado además en su reparto la participación de grandes personajes como Carla Ortiz, Milton Cortez y Diego Bertie.

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