“No pude salvarlos”: Familia que perdió dos hijos en laguna Guapilo pide ayuda

El pasado fin de semana, la Laguna Guapilo fue escenario de una trágica pérdida para una familia de escasos recursos en Santa Cruz. Dos menores, de 13 y 17 años, se ahogaron mientras disfrutaban de un día de pesca en familia. Sus familiares piden ayuda a la población de Santa Cruz para los gastos fúnebres, ya que son de escasos recursos.

Según el testimonio del progenitor, era la primera vez que la familia salía de paseo. “Mi hijo mayor se lanzó al agua para rescatar a su hermano de 13 años. Me pasaron un palo para salvarlo, mi mujer también entró al agua y tuve que sacarla. La gente nadie quiso entrar, solo decían es hondo, es hondo”, contó.

“Solamente fuimos porque mi hijo mayor me dijo ‘vamos a pescar, papi’. Yo todos los días trabajo, y mi señora me dijo 'acompáñame'. Pero le respondí ‘mañana no tenemos para la comida, tengo que ir a vender gafas’ y miré lo que pasó. Ahora perdí a mis dos hijitos, uno de 17 y otro de 13 años. Pido que cierren la Laguna Guapilo, porque pueden morir más personas”, agregó entre lágrimas.

La familia y vecinos piden a las autoridades más seguridad en el lugar, ya que no es la primera vez que ocurre una tragedia similar. “No hay señalización, no hay advertencia de la profundidad, es hondo, hondo. Yo casi me he muerto y hasta mi señora casi murió”, señaló el padre.

La familia se encuentra en una situación económica crítica y solicita ayuda a la población para cubrir los gastos fúnebres. “Nosotros nos ganamos el día. Yo trabajo haciendo recargas en los mercados, con eso me ayudo. Mi esposo también trabaja, con eso salimos adelante con nuestros hijos. Ahora con esta tragedia estamos peor que antes, no tenemos donde enterrar a los chicos, seguimos velándolos en la casa”, añadió entre lágrimas.

Lizzeth pide a la población que los apoye para poder darles una cristiana sepultura a sus dos hijos. “Tenemos dos hijos que están estudiando y una de cinco años que se queda conmigo. Son los únicos tres hijos que nos quedan. Ellos no saben, no les hemos contado, pero ven los cajones y miraban a sus hermanos ahí y decían que estaban durmiendo”, dijo en medio de lágrimas.

El padre de los menores contó: “Me duele, no puedo dormir, pensando en por qué no los pude rescatar a mis dos hijos”.