¡Perverso! Un hombre decapitó a su padre y lanzó la cabeza a un vehículo en circulación

Un crimen calificado como ‘perverso’ se registró en la localidad española de Soto de Ribera, ciudad de Oviedo (España), cuando un hombre lanzó los restos humanos de su padre al capó de motorizados que circulaban por la carretera de la ciudad.

La víctima fue identificado como M.M., un septuagenario (70 años) que vivía junto a su hijo, P.M, de 46 años, en una casa de la aldea de El Picón, cercana al lugar de los hechos. De acuerdo a la Policía el hijo fue arrestado acusado de decapitar a su padre y usar su cabeza como si fuera una pelota de fútbol.

El parricidio se registró este lunes cuando cerca de las 22:00 horas del lunes 8 de abril, conductores alarmados llamaron a la Guardia Civil de Asturias, donde indicaron que un hombre semidesnudo y cubierto de sangre los atacaba, añadieron que en sus manos estaba un hacha.

Los testigos relataron aterrorizados que vieron como sostenía la cabeza en una mano y en la otra el arma homicida.

El 'horrendo' crimen

La víctima, M.M. “fue a pedir ayuda, pero el matrimonio de la casa vecina no le abrió”, indicó un vecino. El cadáver “estaba tirado en el suelo, sin cabeza, y se escuchaba al hijo cantar el himno franquista ‘Cara al sol’”, añadió.

El hombre de 70 años fue apuñalado por su hijo en el pecho y el brazo en la vivienda con un cuchillo. El padre pudo salir de la casa tras este primer ataque y el hijo lo persiguió con un hacha. Tras alcanzarlo, lo remató y le cortó la cabeza.

“Se puso delante de mí y me tiró la cabeza. Venía con la cabeza en la mano y además riéndose. Cuando pasé, me volví y le vi jugando como al balón con la cabeza. Debió tirársele encima a más gente. Algún coche pasó luego con la luna reventada”, afirmó una de las testigos del macabro episodio, Arancha Lombas, al diario La Nueva España.

Según medios locales, la víctima fue identificado como M.M., un septuagenario que vivía junto a su hijo, P.M, de 46 años, en una casa de la aldea de El Picón, cercana al lugar de los hechos.

El cuerpo decapitado de la víctima fue descubierto por la policía científica en la residencia, mientras que el agresor fue llevado inicialmente a la comisaría y posteriormente trasladado al departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias, donde quedó bajo atención médica.

La víctima tendría otros dos hijos, más jóvenes. Aún se investiga qué pudo desencadenar la trágica agresión.