“¿De qué vas a vivir si yo te mantengo?”, así se escucha la violencia económica

"¿De qué vas a vivir si yo te mantengo?", “no trabajes, yo te doy lo que necesites”, “para qué estudias si de todas formas no vas a poder trabajar”, si te suenan algunas de estas frases, déjanos decirte que estás siendo víctima de violencia económica.

Este tipo de violencia es uno de los más ignorados por la sociedad, pese a estar registrado en la ley 348 y que tiene una sanción de dos a cuatro años de cárcel.

“Este tipo (de violencia) coarta las libertades de una mujer y la limita en su independencia”, declaró la ejecutora de proyectos de la Casa de la Mujer, Claudia Ibañez en el programa Que No Me Pierda. 

¿Qué hacer si estoy sufriendo violencia económica?

- Primero debemos reconocer la situación y buscar un canal de ayuda, que puede ser una persona cercana como amigas o familiares.

- Pedir ayuda denunciando en las instancias correspondientes, con el fin de fortalecer nuestros derechos.

- En caso de divorcio, la ley le da derecho al 50% de los bienes adquiridos durante el tiempo de matrimonio.

 

Las consecuencias de la violencia económica podrían terminar en efectos desfavorables en la autoestima y autonomía para tomar decisiones. Para algunas mujeres es difícil salir de este círculo porque no tienen recursos económicos o un patrimonio que les garantice la supervivencia a ellas o a sus hijos.