Biden aprueba el uso de armas estadounidenses de largo alcance por Ucrania contra Rusia

El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó este domingo a Ucrania atacar objetivos en Rusia con misiles estadounidenses de largo alcance, de acuerdo con fuente oficiales del país norteamericano citados por The Washington Post.

Así, el Gobierno norteamericano levantó las restricciones que impedían a Ucrania usar misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos para ataques limitados en territorio ruso, lo que supone un cambio significativo en la política estadounidense en el conflicto entre Ucrania y Rusia.

De esta manera, Ucrania planea realizar sus primeros ataques de largo alcance en los próximos días. Las armas, afirma el periódico estadounidense, se utilizarán probablemente contra las tropas rusas y norcoreanas para defender a las fuerzas ucranianas en la región de Kursk. Eso en respuesta al despliegue de miles de tropas por parte de Corea del Norte para ayudar los esfuerzos bélicos de Moscú.

La medida de Estados Unidos, anunciada a poco más de dos meses de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo el 20 de enero, se produce después de meses de solicitudes del presidente ucraniano Volodímir Zelenski para permitir que el Ejército de Ucrania use misiles estadounidenses para atacar objetivos militares rusos lejos de su frontera.

La decisión de Biden constituye un cambio sustancial en la política de Estados Unidos y ha supuesto una división entre lo asesores del presidente, de acuerdo con The New York Times. Este giro llega dos meses antes de que Donald Trump, que ya ha anunciado su intención de recortar el apoyo a Ucrania, cuando llegue a la Casa Blanca.

Esta decisión de permitir a los ucranianos utilizar misiles estadounidenses de largo alcance, conocidos como ATACMS (Sistema de Misiles Tácticos del Ejército), llega después de que el Kremlin optase por incorporar en sus filas a militares de Corea del Norte.

ATACMS es un sistema de misiles guiados supersónicos que puede equiparse con municiones de racimo o con ojivas convencionales, con un alcance máximo de unos 300 kilómetros.

Hasta el momento, no hubo pronunciamiento oficial de los gobiernos involucrados.