La mochila que dejó el andinista argentino Guillermo Vieiro al fallecer en una expedición en 1985 fue rescatada esta semana por sus hijas.
07/03/2025 10:25
Escuchar esta nota
Tras cuatro décadas atrapada en los hielos del volcán Tupungato (en la cordillera de los Andes, en la frontera de la Argentina y Chile), la mochila que dejó el andinista Guillermo Vieiro al morir en una expedición en 1985 fue rescatada por sus hijas, en una emotiva travesía que dio un giro a la historia del montañismo argentino.
Vieiro, conocido entre otras hazañas por haber coronado varias veces el Aconcagua, el cerro más alto de América con 6.900 metros, perdió la vida a los 44 años mientras descendía por una ruta compleja del Tupungato acompañado de su aprendiz de 20 años, Leonardo Rabal, quien también falleció.
Cuatro décadas después, las hijas de Vieiro, Guadalupe y Azul, emprendieron una travesía de 11 días -del 14 al 25 de febrero- para recuperar la mochila que había sido encontrada en febrero del año pasado, contó a la AFP la guía de montaña Gabriela Cavallaro, que participó en ambas expediciones.
"Estábamos ascendiendo a alrededor de 6.100 metros cuando divisamos algo en el glaciar. Se veía una mochila, una piqueta, cuerdas...", relató Cavallaro. Ella y su colega, el también guía de montaña Oswaldo Freire, se llevaron entonces una cámara de Súper 8 y un piquete, pero por seguridad dejaron la mochila. "Estaba como soldada al hielo, había que hacer un pequeño trabajo para despegarla", agregó la montañista de 36 años.
Tras identificar que el bulto era de Vieiro, Cavallaro contactó con la familia y organizó con las hermanas una misión para recuperarla que partió desde la provincia argentina de Mendoza hacia territorio chileno para acceder al volcán de 6.600 metros de altitud.
"Me parecía una locura"
La expedición recorrió 100 kilómetros ida y vuelta, con un equipo integrado por Azul, de 44 años, Guadalupe, de 40, cinco guías y dos documentalistas. "En mi familia la palabra montaña siempre estuvo prohibida. Mi mamá no quiere saber nada con el hallazgo de esta mochila. Es una familia que está quebrada por el dolor, por el vacío", contó Azul, una abogada que tenía cuatro años de edad cuando su padre falleció.
"Todo me parecía una locura y no quería volver al volcán donde él se había matado", narró Azul a la AFP. "Pero con el correr de los meses empecé a entender".
Los cuerpos de Vieiro y Rabal fueron recuperados poco después del accidente. Las hermanas planean donar los objetos hallados por considerarlos "una pieza del andinismo argentino". En la mochila hallaron "su campera (chamarra), su bolsa de dormir, una cantimplora, aspirina, vitamina C, un aislante, un juego de cuchillos (...) y dos rollos de Súper 8", detalló Vieiro.
Las imágenes reveladas tras la primera expedición mostraron los últimos momentos del montañista fallecido y que habían sido los primeros en coronar el volcán desde su lado este, el más complejo. "Esa pared nunca fue repetida", dijo Cavallaro, quien vive a los pies del Tupungato en la ciudad del mismo nombre. La hazaña "tiene un valor histórico en el montañismo argentino e internacional".
“Mi madre nunca nos contó quién era. Sabíamos que había muerto en la montaña y que era montañista, pero no mucho más. Así que fue como redescubrir su historia”, señala Azul.
La mochila encontrada por Gabriela les permitió conocer a su padre de una manera que no habían hecho hasta ahora, descubrir cómo fueron sus últimos instantes de felicidad a través de las imágenes que él mismo tomó y que han podido observar a través de los rollos que había en la bolsa. “Espiritualmente, fue como una señal: ‘Sigo aquí, existo. No estás sola’”, reconoció Azul, a quien este viaje junto a su hermana le ha permitido acercarse a sus raíces.
Con información de AFP.
Mira la programación en Red Uno Play
03:00
04:00
04:55
05:55
06:00
07:00
03:00
04:00
04:55
05:55
06:00
07:00