Una colegiala se convierte en la víctima más joven del coronavirus en Europa

Una colegiala francesa 'brillante y muy querida' sin ninguna otra enfermedad murió de coronavirus  y es considerada la víctima más joven de toda Europa.

Hoy despidieron a Julie Alliot, de 16 años, quien sucumbió el miércoles  por problemas respiratorios en un hospital de París después de desarrollar una "tos leve" hace una semana.

"Debemos dejar de creer que este virus solo afecta a los ancianos", dijo su hermana desconsolada, Manon.  

El primer ministro de Francia advirtió hoy que un probable aumento en los casos pondrá al sistema de salud del país bajo una "tremenda tensión". Las autoridades temen que los hospitales alrededor de París puedan saturarse en 48 horas.  

 'Nadie es invencible contra este virus mutante. Julie tuvo una tos leve la semana pasada. El pasado fin de semana empeoró con moco y el lunes fuimos a ver a un médico general. Fue allí donde le diagnosticaron dificultad respiratoria. Ella no tenía enfermedades particulares antes de esto, remarcó la hermana de la víctima.

Manon acordó hablar con el periódico parisino y publicar una fotografía de su hermana, porque quería advertir a otros sobre el riesgo de coronavirus para los jóvenes.

Según el relato de sus familiares, el sábado pasado, Julie comenzó a sentir opresión en los pulmones. "Nada importante, simplemente tuvo dificultades para recuperar el aliento".

Poco después, Julie estaba teniendo ataques de tos, por lo que su madre la llevó al médico.

Al diagnosticar una insuficiencia respiratoria, el médico llamó a una ambulancia, aunque fueron los bomberos, que a menudo responden a las llamadas de emergencia en Francia, quienes llegaron.   

Le hicieron una exploración de los pulmones y le hicieron una prueba de Covid-19. Mientras esperaba los resultados, la madre regresó a su casa y luego llamó al hospital para recibir la noticia de que su hija dio positivo al virus. En tan solo horas la condición de Julie había empeorado hasta el punto de que los médicos tuvieron que colocar un tubo en su tráquea para mantener su respiración, pero lamentablemente falleció.

Para limitar los riesgos de contagio, el ataúd de Julie permanecerá cerrado para el funeral al que solo podrán asistir 10 personas.