Gobierno convocó a Encargada de Negocios de EE.UU. por "intromisión en asuntos internos"

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia convocó este lunes a la encargada de Negocios de Estados Unidos en el país, Debra Hevia, para reclamar sobre una serie de pronunciamientos y acciones del personal de la delegación considerados “una intromisión en asuntos internos”.

La convocatoria a la diplomática estadounidense fue hecha pública a través de un comunicado oficial de la Cancillería del Estado, publicado en su página web y redes sociales.

Según la Cancillería, la convocatoria es con el “propósito de hacerle conocer la preocupación y establecer un reclamo sobre una serie de pronunciamientos y acciones que se realizaron por parte del personal de la Embajada de Estados Unidos, que se consideran como una intromisión en asuntos internos”.

El documento también apunta que el Estado boliviano promueve una política exterior basada en los principios de igualdad, no injerencia y respeto a la soberanía, en el marco de las normas del derecho internacional que regulan las relaciones diplomáticas.

“En esta línea rechaza cualquier tipo de acción que promueva la injerencia en nuestro país”, se complementa en el comunicado.

Hevia es la máxima representante del país norteamericano en Bolivia, ya que desde 2008 no hay embajador.

El llamado surge 10 días después de que la Embajada de Estados Unidos desmintió declaraciones del ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien afirmó que la representación diplomática de Estados Unidos estaba involucrada en un “golpe blando”. “Con toda claridad, todo esto es un plan que viene desde la Embajada de Estados Unidos, hay que señalarlo con toda claridad, y hay otras embajadas que están de alguna manera involucradas en un plan de golpe blando a la economía”, dijo entonces Montenegro.

“La Embajada de Estados Unidos rechaza rotundamente las falsas declaraciones hechas por el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y lamenta que una autoridad de gobierno acuse a una misión diplomática sin ningún fundamento”, dice el pronunciamiento de la embajada estadounidense del 14 de junio.