Infanticida de Montero ‘padece problemas mentales’, según la Policía; fue enviado a Palmasola

El caso del asesinato de Sarahí Flores, una niña de dos años que fue encontrada muerta en una poza en Montero, dejó conmocionada a la población. La Policía detuvo a Mario Q.S, vecino y principal sospechoso del infanticidio, quien según informes, padece problemas mentales.

El investigado fue enviado a la cárcel de Palmasola bajo detención preventiva sin plazo fijo mientras continúan las investigaciones. Se espera que más pruebas y análisis sean procesados para esclarecer completamente el caso y para tomar las medidas judiciales correspondientes.

En una conferencia de prensa realizada la noche del viernes 26 de abril, el General Mayor Álvaro José Álvarez Griffiths, comandante general de la Policía Boliviana, y el coronel DESP Erik Enrique Holguín Doynel, comandante Departamental de Policía Santa Cruz, presentaron al acusado, quien ahora enfrenta detención preventiva sin plazo en la cárcel de Palmasola.

Aquí están los detalles del caso:

La desaparición y hallazgo del cuerpo: Sarahí Flores fue reportada como desaparecida el 23 de abril después de que su madre salió de casa para comprar pan. La búsqueda se extendió por 14 horas, involucrando a vecinos y a la policía, hasta que encontraron el cuerpo de la niña flotando en una poza, aproximadamente un kilómetro de distancia de su domicilio.

Causa de muerte: Según el informe de la autopsia médico forense, la causa de muerte fue asfixia por sofocación. La menor no sufrió ningún abuso sexual antes de morir. Se cree que el asesino le tapó la boca y la nariz para asfixiarla antes de arrojar su cuerpo a la poza.

El arresto del sospechoso: Mario Q.S., un hombre de 40 años que trabajaba en un sembradío frente a la casa de la víctima, fue arrestado por la Policía como principal sospechoso. Durante su evaluación psicológica, admitió haber matado a la niña y pidió perdón a Dios. Posteriormente, en su declaración ante el juez, negó ser el autor del crimen. Sin embargo, testimonios y evidencias llevaron a su detención, informó el fiscal del caso, Alberto La Fuente.

A pesar de las alegaciones de la familia del imputado sobre sus problemas mentales, el juez determinó su detención preventiva para permitir el avance de las investigaciones. La autopsia médico forense reveló que la causa de muerte de la niña fue asfixia por sofocación, sin signos de vejamen sexual. Se presume que el agresor cubrió la boca y la nariz de la niña antes de lanzarla a la poza donde fue encontrada.

Trastornos mentales y confesión: Según la Fiscalía y la Policía, el sospechoso “mostró señales de discapacidad intelectual”. Durante su evaluación psicológica, dijo que le pidió perdón a Dios y a la niña. En declaraciones ante la Fiscalía, afirmó que “le quitó la vida porque le molesta el llanto de los niños”.

El caso está bajo investigación continua por parte de la Fiscalía y la Policía, y se esperan más detalles a medida que se desarrollen los procesos legales.