Cuatro personas intentaron estafar a sus compañías de seguros con un plan tan astuto como "salvaje".
14/11/2024 10:54
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Cuatro personas intentaron estafar a sus compañías de seguros con un plan tan astuto como "salvaje". Su plan era prácticamente infalible, pero no contaban con que el Departamento de Seguros del estado de California, Estados Unidos, acudiría a un inusual detective para resolver el caso: un biólogo estatal del Departamento de Pesca y Vida Silvestre.
En enero, las supuestas víctimas denunciaron, ante sus compañías de seguros, cuantiosos daños producidos en el interior de sus vehículos, todos ellos estacionados en Lake Arrowhead, una localidad montañosa californiana,. En concreto, reclamaron daños por una cantidad de 141.839 dólares. Afirmaron que las tapicerías de cuero, los cuadros y los salpicaderos de un Rolls Royce de 2010 y de dos Mercedes Benz, de 2015 y 2022, vehículos lujosos y costosos, quedaron completamente destrozados, reporta ElEconomista.es.
Además, los daños no presentaban las características propias de un robo o un acto vandálico, ya que no habían robado nada de su interior, sino que simplemente había zarpazos y desgarros por todas partes. Según la versión de los denunciantes, un oso había accedido a los vehículos, posiblemente en busca de comida, destrozando por completo el interior de los coches de lujo.
Entonces, los propietarios estaban convencidos de que prácticamente tenían la indemnización metida en el bolsillo, ya que se han reportado este tipo de casos. Pero, desgraciadamente para ellos, infravaloraron las capacidades del Departamento de Seguros.
Un disfraz de oso
En la denominada operación 'Garra de Oso para resolver la denuncia, el organismo recopiló las grabaciones de las cámaras ubicadas en los alrededores de los lugares en los que supuestamente se produjeron los ataques. Y, efectivamente, en una de ellas se pudo ver lo ocurrido. Un ser grande y peludo se introducía en uno de los coches rasgando todo el interior. Pero algo parecía extraño en las imágenes.
Con la ayuda de un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California, quien revisó los vídeos, determinaron que esa criatura peluda no era realmente un oso, sino que más bien era un hombre disfrazado de oso.
Esta hipótesis fue confirmada más tarde cuando el departamento, tras ejecutar una orden de registro, encontró en una de las viviendas de los denunciantes la clave del caso: un disfraz de oso de tamaño natural, junto con una especie de afiladas garras que, en realidad, no eran otra cosa que un utensilio de cocina con el que los chefs desgarran la carne. Las supuestas víctimas fueron, en realidad, los autores de este intento de estafa.
En consecuencia, estas cuatro personas, residentes en el área de Los Ángeles, han sido detenidas. Las identidades de los detenidos corresponden a Ruben Tamrazian, de 26 años; Ararat Chirkinian, de 39 años; Vahe Muradkhanyan, de 32 años y Alfiya Zuckerman, de 39 años, quienes enfrentan cargos por fraude de seguros y conspiración.
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