Es defensor, trabaja como docente y se dio el gusto de empatarle al Xeneize con Auckland City, un club semiprofesional de Nueva Zelanda.
24/06/2025 17:23
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Boca Juniors cerró su participación en el Mundial de Clubes con una imagen opaca tras empatar 1-1 con Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda que llegaba al encuentro tras duras derrotas ante Benfica y Bayern Múnich. El gol que sentenció el resultado fue obra de Christian Gray, un defensor central que divide su tiempo entre el fútbol y la enseñanza en escuelas de Auckland.
Gray, de 28 años, conectó de cabeza un centro desde el córner y venció a la defensa xeneize en el arranque del segundo tiempo. Su tanto significó el primero para su equipo en el torneo y fue celebrado con euforia, a pesar de que el conjunto neozelandés ya estaba eliminado. El empate sorprendió tanto por lo inesperado del resultado como por el perfil del autor del gol.
Además de su carrera deportiva, Gray trabaja en el ámbito educativo. Aspira a ser maestro a tiempo completo y ya colabora activamente con la Escuela Intermedia Mount Roskill y la Escuela Primaria de Auckland. Lleva cuatro goles en 70 partidos con Auckland City y es hijo de Rodger Gray, ex capitán de la selección neozelandesa y actual jefe de seguridad del club.
En medio de una campaña decepcionante para Boca, la historia de Christian Gray se convierte en un símbolo de esfuerzo y doble mérito, demostrando que en el fútbol todavía hay espacio para los sueños que se construyen fuera del profesionalismo puro.
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