¡Se perdió en el camino! Maestra rural falleció en su primer día de clases

La profesora Mónica Vergara salió ilusionada en su primer día de trabajo, con la esperanza de cumplir su vocación educativa en una escuela remota del caserío Melgas, en la Sierra de la Libertad, en Perú. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada. En su intento por llegar a la institución, la docente se extravió entre los senderos cubiertos por la neblina de la zona, enfrentando una serie de obstáculos climáticos que, lamentablemente, terminarían costándole la vida.

Vergara, quien había viajado desde otra provincia para enseñar en el nivel secundario, encontró en este contrato una oportunidad de mejorar su salario. Sin embargo, su travesía hacia Melgas se convirtió en una pesadilla. El trayecto, de más de 40 kilómetros, estaba marcado por la falta de infraestructura vial y condiciones meteorológicas extremas, que empeoraron con la lluvia constante y la densa neblina. Tras caminar varias horas, la profesora se perdió y pasó la noche en la carretera. Aunque otros tres maestros que tomaban la misma ruta también se extraviaron, lograron ser rescatados, pero Vergara no corrió con la misma suerte.

Veinticuatro horas después, un comunero que pastoreaba en la zona la encontró gravemente herida, entre los pastizales de la Sierra de la Libertad. Tras el rescate, fue llevada al colegio, pero su estado de salud era crítico. Deshidratación, síntomas de pulmonía y un agotamiento extremo la dejaron fuera de combate. A pesar de los esfuerzos de sus colegas por estabilizarla, la ausencia de acceso a servicios médicos y la lejanía de la posta de salud más cercana, a más de cinco horas de distancia, fueron factores determinantes. Su vida no pudo ser salvada.

La tragedia dejó consternada a toda la comunidad educativa, quienes pidieron justicia para que esta tragedia no se repita. El director de la escuela, Miguel Vargas Pajares, manifestó que las condiciones en las que los docentes deben trabajar son extremadamente peligrosas. “Melgas es el último caserío de la provincia de Gran Chimú, en la frontera con Cajabamba. Aquí no hay posta médica ni acceso rápido a salud”, comentó, subrayando la necesidad urgente de mejorar la infraestructura y el acceso a los servicios básicos en la zona.

La UGEL de Gran Chimú decidió suspender las clases en señal de duelo por la docente que perdió la vida cumpliendo con su compromiso pedagógico. Además, los maestros de la región exigieron que se realicen trabajos inmediatos para mejorar las condiciones de acceso, pues las lluvias y la neblina en la temporada empeoran aún más la situación.

La denuncia también apuntó a la falta de apoyo de las autoridades locales, quienes, según los docentes, habían retirado una máquina destinada para limpiar los caminos sin realizar el trabajo necesario. Esto obligó a los maestros a caminar largas distancias bajo condiciones extremas, poniendo en riesgo sus vidas.

Sutep, el sindicato de los maestros, se pronunció exigiendo medidas de protección para los docentes que laboran en zonas de riesgo, sugiriendo la implementación del trabajo remoto en regiones afectadas por lluvias y desbordes. Mientras tanto, la comunidad educativa de Melgas continúa lamentando la pérdida de su colega, y los maestros claman por soluciones inmediatas para evitar que una tragedia como esta vuelva a ocurrir.

El cuerpo de la profesora Vergara fue finalmente trasladado a la morgue de Trujillo, pero el dolor sigue latente. La tragedia de Mónica Vergara no solo es un recordatorio de las dificultades extremas que enfrentan los docentes en áreas rurales, sino también una llamada urgente a las autoridades para que garanticen la seguridad de los trabajadores de la educación en todo el país.

Estas las imágenes: