Piloto de BOA luchó por su vida pero fue cruelmente asesinado

Marcelo Zegarra Villarroel, era un empresario privado y piloto de BOA, divorciado hace muchos años, con tres hijos, dos de ellos viviendo en EE.UU. y uno en Bolivia.

Como cualquier otra persona, Zegarra  salió de su casa siguiendo una rutina diaria que a sus 58 años ya tenía marcada. Jamás se imaginó que sería el último día de su vida y que regresar a casa se quedaría tan sólo en un deseo.

Zegarra fue encontrado sin vida este martes por la madrugada con golpes en la cabeza y varias puñaladas alrededor del cuello en el interior del maletero de su propio motorizado. El cuerpo del victimado fue descubierto por policías en un patrullaje rutinario en la zona de Arocagua del municipio de Sacaba. 

El comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Raúl Grandy, indicó que de acuerdo a como fue encontrado el cuerpo del occiso, no se descarta que se trate de un ajuste de cuentas; sin embargo, también se manejan otras hipótesis como un posible hecho sentimental o un secuestro exprés sin resultados, que llevó a la muerte a este ciudadano. Pero todo esto se determinará con el proceso de investigación, explicó Grandy.

CRONOLOGÍA

Las manecillas del reloj marcaban la 1.30 am, hora en la que una vagoneta BMW, de más de 50 mil dólares, se encontraba abandonada en una calle oscura y lúgubre de Arocagua, zona donde están ubicados la mayoría de los moteles del municipio de Sacaba.

Policías de Radio Patrulla 110 que realizan sus rondas diariamente por la zona, se percataron de un vehículo, que parecía estar abandonado, les pareció muy raro, ya que una movilidad con estas características y sin nadie en su interior, no era visto frecuentemente por el lugar.

Los policías se bajaron de su motorizado y se dirigieron al vehículo y algo les llamó la atención, se trataba de una línea de sangre que estaba en la puerta del maletero, por lo que pidieron refuerzos y también la presencia de una fiscal. 

Apenas llegó al lugar la representante del Ministerio Público se procedió a romper una de las ventanas del vehículo para abrir el maletero. 

Lo que encontraron en el interior los dejó atónitos y perplejos, estaban frente a cuadro escalofriante, se trataba del cuerpo de una persona de sexo masculino que estaba boca abajo bañado en sangre, cubierto con una chamarra de cuero color café y con signos de haber sido brutalmente torturado.

El cadáver fue llevado a la morgue del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para la autopsia. De acuerdo a los primeros informes, el empresario habría forcejeado con sus verdugos, tratando de salvar su vida, pero finalmente lo asesinaron.

“Hay bastantes signos de violencia, pero no se tiene un motivo, un móvil para lo que ha ocurrido”, señaló la abogada de la familia, Claudia Mancilla.

El director de la Felcc, Yuri Tapia, indicó que se revisarán las imágenes captadas por las cámaras de seguridad para comprobar si es que el motorizado habría ingresado a uno de los moteles cercanos.

Asimismo, adelantó, que se realizarán otras pericias para determinar si el hombre fue asesinado en otro sector de Cochabamba y que los asesinos del macabro crimen lo habrían llevado hasta el lugar, abandonándolo allí, o si fue en el mismo lugar donde lo asesinaron.

Zegarra era piloto de la empresa estatal BOA desde hace varios años, y se conoce además que fue antes dirigente de los pilotos del extinto Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

Paralelamente a esa actividad, Zegarra también incursionó en el rubro automotriz vendiendo vehículos de alta gama.

Se conoce que hoy tenía planificado en su itinerario un vuelo a Miami, donde se encontraría con uno de sus hijos que reside en este país. Este destino no llegó a concretarse, porque encontró antes la muerte.