Caso Arquitecto: una cruel “venganza” que no conoce los límites de la muerte

Ariel Rodríguez desapareció con su camioneta el 23 de octubre de 2020. El 19 de marzo, hallaron sus restos óseos calcinados en inmediaciones de la vivienda de Chacacollo.

Desde ese momento la familia vivió un calvario, primero para encontrar los restos del joven arquitecto y luego buscando justicia. La familia aún no puede velarlo ni darle cristina sepultura.

Todavía se realizan pericias en colaboración de investigadores de Argentina porque nuestro país no cuenta con la tecnología que se requiere. Los padres de la víctima de asesinato no sólo esperan que todo termine para despedirse de su hijo (enterrándolo), sino que actualmente pagan una deuda bancaria ante la falta de un certificado de defunción.

Al momento son siete personas las detenidas por este sangriento hecho, durante este jueves 14 de octubre se suspendió la inspección al vehículo que era de Ariel y que desapareció el día de su muerte. Todo porque los detenidos no pudieron llegar a instalaciones del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).

“Se canceló para la otra semana (…) Queremos que esta agonía termine, es demasiado tiempo que estamos caminando, no tenemos ni el certificado de defunción, no tenemos ni siquiera los restos (…)”, indicó la pareja de Ariel, Mayumi.

La compañera que el joven arquitecto escogió para pasar toda su vida, Mayumi, sufre una agonía constante desde el día que el desapareció (ella estaba con 6 meses de embarazo), junto a sus suegros peregrinó buscando justicia.

“Aún recuerdo que habíamos planeado casarnos, éramos cómplices, chismoseábamos, jugábamos, era mi compañero de vida. Ahora sólo tengo a mi hija, y por ella tengo que seguir adelante”, contó con lágrimas en los ojos.

La joven dijo que encontraron el vehículo en Tarija (Villamontes), por el cual dos hombres más fueron encarcelados, imputados por el cruel asesinato. “Si no era por mi hija, ni el auto hubiéramos encontrado, yo quiero que todo termine, ya me cansé de caminar”, declaró a la prensa.

La esposa de Ariel viajó a Villamontes, tras verificar en cámaras de seguridad que el vehículo de su pareja estaba en el lugar. “Vi las cámaras de seguridad, en ella observé la foto de un auto, y era el mismo, tal cual no han cambiado nada, incluso estaba el loguito que colocamos detrás, me puse a llorar”.

Cuando se disponían a regresar el grito de su pequeña hija alertó a la joven, que vio el vehículo de Ariel a pasos de donde se encontraba.

“Mi hija se pone a gritar en una esquina, me di cuenta que por ahí estaba pasando y le dije a mi padre que era el vehículo de Ariel, lo seguimos nos pusimos delante del motorizado (…) Baje del auto y corrí para apagar el motor, peleando por la llave, en el lugar habían tres personas, cuando pedimos ayuda a la gente estas tres personas se dieron a la fuga”, relató.

Al lugar llegaron efectivos de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), logrando aprehender a dos hombres, uno indicó que le vendieron la camioneta en 13 mil dólares, en Santa Cruz, y el otro detenido estaría vinculado en la venta del motorizado.

Edwin C.B. ex cuñado de la víctima, Lucio A.M. y Christian Ariel Q.O. también están encarcelados. Los dos primeros, presunto autor y coautor, cayeron a los 42 días de la desaparición del arquitecto. Edwin habría planificado el asesinato por “venganza”.

Otra de las implicadas es Erika Beatriz V.G., consiguió modificar su situación porque estaría embarazada.