Ola de críticas tras peleas en congreso departamental del MAS en Tarija

El congreso departamental del Movimiento Al Socialismo (MAS) realizado en el coliseo 15 de noviembre de Tarija finalizó con enfrentamientos entre militantes. El hecho generó críticas en la oposición y el ala evista del partido.

Varias personas, principalmente mujeres, se agredieron con golpes, empujones y hasta sillas por desacuerdos en la conformación de la directiva. Algunos exigían que personas acusadas de corrupción se retiren del lugar o que no eran representantes "legales" de organizaciones sociales. También se rechazó la presencia del Pacto de Unidad, afín al presidente Luis Arce.

"Un congreso del MAS que acaba como siempre, a los sillazos, con peleas, puños, amenazas, etc", comentó Alejandro Reyes, diputado de Comunidad Ciudadana (CC). "Con esto se demuestra que el MAS va a llegar totalmente dividido al 2025", apuntó el diputado de CC, Alberto Astorga.

La dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, Julia Ramos, fue golpeada y jaloneada para bajarla de la tarima.

A la vez, el diputado del ala evista del MAS, Renan Cabezas, aseguró que se buscaba cambiar "ilegalmente" a la directiva de ese departamento.

"El que se realizó en Tarija no fue un congreso del MAS-IPSP, fue un intento de robar la dirección departamental a los militantes del MAS de esa linda tierra", dijo.

Debido a las peleas e incidentes, los representantes decidieron volver a convocar a un nuevo encuentro en 60 días para elegir a la directiva del MAS en Tarija.

El presidente Luis Arce, que estuvo en la inauguración de este Congreso, señaló que: "los únicos dueños (del MAS) son las organizaciones sociales, que han parido el instrumento político con su lucha de años. El MAS-IPSP es de todo el pueblo boliviano", afirmó el mandatario.