“¡Que muera!”, gritaba el esposo de una paciente que impidió que reciba atención médica

La vida de una mujer con insuficiencia hepática crónica terminó de forma desgarradora en el Hospital del Sur de Cochabamba, luego de que su esposo en presunto estado de ebriedad impidiera, de manera violenta, que fuera trasladada a un hospital de segundo nivel, donde podría haber recibido atención especializada. La declaración del hombre, registrada en video, ha estremecido al país: “¡Está bien, que muera!”, gritó frente a paramédicos y médicos que intentaban salvarle la vida a su pareja.

El dramático episodio ocurrió en el centro de salud de K’ara K’ara, donde la mujer llegó en estado crítico. La ambulancia ya estaba lista para evacuarla, pero el esposo bloqueó su salida mientras se enfrentaba al personal de salud. Las imágenes, que han circulado ampliamente en redes sociales, muestran a un hombre alterado y agresivo, repitiendo frases como: “¡A mi esposa no la van a mover!” y “¡No la moverán!”.

En medio de los gritos, un paramédico le suplicaba: “¿Quieres que se muera tu esposa?”, a lo que el hombre respondió sin titubear: “¡Está bien, que muera!”. Uno de los médicos relató que el sujeto se encontraba en estado de ebriedad, lo que complicó aún más la ya grave situación: “La paciente llegaba con una falla multiorgánica, pero su familiar no cooperaba. Se opuso a todo y nos impidió actuar a tiempo”.

El traslado finalmente se realizó, pero ya era tarde. La mujer fue intubada e ingresó a terapia intensiva en el Hospital del Sur, donde falleció horas después.

La situación se tensó aún más cuando Evert Quispe, dirigente vecinal de K’ara K’ara, llegó al hospital y, en lugar de colaborar, increpó al personal médico, exigiendo acciones que el Sistema Único de Salud (SUS) no podía cubrir. Aunque no tenía ningún parentesco con la víctima, Quispe se presentó como su “abogado” y protagonizó un altercado con los trabajadores del hospital.

“Primero pedía limitar esfuerzos porque el pronóstico era malo. Luego, cuando la paciente empeoró, exigía tratamientos agresivos. Fue una situación muy complicada”, explicó otro de los médicos.

El caso ha desatado una ola de indignación en la opinión pública, tanto por la actitud del esposo como por la intervención del dirigente. Las autoridades municipales ya formalizaron denuncias penales contra ambos.

“El esposo será procesado por violencia intrafamiliar y homicidio por omisión. El dirigente Quispe enfrentará cargos por complicidad”, anunció Tatiana Herrera, directora de Género Generacional. “No podemos permitir que se antepongan intereses personales o ideológicos por encima de una vida”.

Aníbal Cruz, secretario de Salud de la Alcaldía, confirmó que se han iniciado los trámites ante la Fiscalía y que se buscará sentar un precedente para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse.

En redes sociales, el caso ha provocado conmoción. El video del esposo impidiendo el traslado se ha viralizado, generando un intenso debate sobre el abandono, la violencia en el hogar y la urgencia de fortalecer los protocolos de emergencia médica en contextos de agresión familiar.