La campaña "Tiempo de Actuar" de Unicef se encuentra a tan sólo cuatro días de finalizar

Un grupo humano, integrado por al menos 800 familias en condiciones de vulnerabilidad, con más de diez años de estar asentados en una zona de Montero, se movilizó antes de la declaratoria de pandemia para tener una guardería para niños desde los seis meses. 

Inicialmente, se levantó una infraestructura con recursos propios bastante precaria pero, con el apoyo de Unicef y la intervención intersectorial, en la que se incluye también el apoyo de la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, el lugar pasó de ser sólo una guardería a gozar de los beneficios de un centro de desarrollo infantil, con una edificación de dos pisos, un sistema de recolección de lluvia y generación de compost, que lo hace amigable con el medio ambiente.

Por esta razón, el embajador "buena voluntad" argentino de Unicef, Julian Weich, también formará parte de la transformación en Bolivia, para que se defiendan los derechos de los niños como se realiza en más de 190 países en el mundo y así mostrar el avance de cada proyecto realizado en nuestro país. 

"Lo que buscamos (con la campaña) es mejorar el presente de los niños, porque siempre se habla de que los niños son el futuro, pero si no tienen un buen presente, no va a haber ningún futuro. Por eso, estamos tratando de que los niños aquí en Bolivia gocen de un buen presente y Unicef es una organización que hace muchos años trabaja para el bienestar de los niños" , aseguró el embajador de Unicef.

El gran proyecto de Unicef "Tiempo de Actuar" se encuentra a cuatro días de finalizar y lograr el objetivo de recuadar la suma 1.4 millones de bolivianos, para ayudar a la niñez a seguir cumpliendo sus derechos.