Atleta olímpica lucha por su vida tras ser rociada y quemada con gasolina

A tan solo unas semanas de su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, la destacada atleta Rebecca Cheptegei, de 33 años, se encuentra en estado crítico en el Moi Teaching and Referral Hospital (MTRH) de Eldoret, Kenia. El ataque, ocurrido el pasado domingo en su domicilio en Endebess, condado de Trans-Nzoia, conmocionó a la comunidad deportiva y a la sociedad en general.

Según informes, Dickson Ndiema Marangach, un hombre cuya relación exacta con la atleta sigue siendo objeto de especulación, irrumpió en su hogar, la roció con gasolina y le prendió fuego. Cheptegei sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo, y su estado ha empeorado desde el incidente, según informó este miércoles 4 de septiembre una fuente médica del hospital que prefirió mantener el anonimato.

Por su parte, el padre de Rebecca Cheptegei aseguró que su hija “tenía una amistad con este hombre pero que tras tener diferencias él se había vuelto a vivir con su mujer”.

El ataque fue presenciado por las dos hijas de Cheptegei, de 9 y 11 años, quienes intentaron desesperadamente ayudar a su madre. “Grité pidiendo ayuda, y un vecino vino a intentar apagar las llamas, pero no fue posible”, relató una de las niñas a un medio local.

Este caso resuena profundamente en Kenia, especialmente tras los asesinatos de las atletas Damaris Mutua y Agnes Tirop en circunstancias igualmente trágicas en años recientes. Según datos de la Oficina Nacional de Estadística de Kenia, el 34% de las mujeres en el país han sido víctimas de violencia física desde los 15 años, una alarmante realidad que continúa cobrando vidas.

La situación de Rebecca Cheptegei es crítica, y su historia se suma a la de muchas otras mujeres que han sufrido violencia extrema en el país. La comunidad internacional observa con consternación, esperando que se haga justicia y que Cheptegei reciba la atención médica que necesita para sobrevivir a esta atrocidad.