Tras perder el clásico español, a Mbappé le dicen: "Esto no es París"

En lo que prometía ser una noche memorable para Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu, el francés se encontró con un panorama muy diferente. Tras una brillante jugada, que culminó en un gol aparentemente impecable, el VAR intervino y anuló la anotación por un fuera de juego milimétrico. A partir de ahí, las cosas solo empeoraron para el delantero.

La defensa del Barcelona, liderada por Jules Koundé y respaldada por un sistema táctico impecable diseñado por Hansi Flick, logró frustrar repetidamente a Mbappé. En un giro inesperado, el atacante cayó ocho veces en posición adelantada, igualando un récord que previamente ostentaba Zlatan Ibrahimovic. La actuación fue tan errática que la prensa, especialmente la alineada con el Real Madrid, no tardó en señalar los errores del astro galo.

Medios como Sport fueron especialmente críticos, calificando la actuación del delantero como una de sus peores. Lluís Miguelsanz lo describió como una "rémora en ataque", destacando la incapacidad de Mbappé para adaptarse al sistema de juego blanco. Por otro lado, el Diario Madridista resaltó los constantes errores de posicionamiento que le costaron varias oportunidades de gol, subrayando que, a pesar de haber marcado en dos ocasiones, ambos fueron anulados por fuera de juego.

En Francia, Le Equipe tampoco fue indulgente. El medio destacó el récord negativo que Mbappé igualó, al caer tantas veces en fuera de juego como lo hicieron otros grandes delanteros en el pasado, y destacó su frustración visible tras un intento de gol que fue rápidamente invalidado.

El descontento no solo se quedó en los medios escritos. Tomás Roncero, durante su intervención en la radio, fue contundente: "Mbappé no vino al Madrid para esto". Las expectativas sobre el jugador son altísimas, y la presión de los aficionados no tardará en hacerse sentir si no mejora su rendimiento en los próximos encuentros.

Roncero hizo hincapié en las oportunidades desaprovechadas por el delantero y no dudó en enviarle un mensaje contundente: "O espabilas o empiezas a entender que esto es el Madrid, no es París".