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Devaluación de la moneda argentina generó un incremento sin control del contrabando en la frontera Villazón y La Quiaca

En el puente que conecta La Quiaca y Villazón se registró un trabajo hormiga donde bagayeros traen productos desde Argentina a Bolivia, sin presencia alguna de policías ni gendarmes. En ese territorio, la palabra contrabando es prohibida 

12/07/2022 22:45

Argentina

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El equipo de reportajes de Notivisión llegó hasta una de las fronteras más transitada entre Bolivia y Argentina, precisamente el municipio de Villazón y la ciudad de La Quiaca perteneciente a la provincia de Jujuy, para registrar el movimiento del comercio y ver la situación del peso argentino ante el dólar. 

Al ingresar a territorio argentino, los ciudadanos del país vecino manifestaron que el peso boliviano se convirtió en uno de sus refugios en este último tiempo

"Guardamos la moneda boliviana para tener y más adelante", dijo uno de los entrevistados. "Bolivia supera un montón en el tipo de cambio, (la moneda) Argentina está bajo", dijo otra entrevistada. 

Y es que el peso argentino 'quema las manos' en las casas de cambios pues "lo poco que se compra del peso argentino" se tiene que vender lo antes posible, mejor si es el día, ya que para cambiar a dólar puede demorar mucho tiempo. De esta manera, los jujeños prefieren aceptar o comprar pesos bolivianos para cuidar su poder adquisitivo.

"Hoy compramos pesos argentinos, y lo poco que compramos tratamos de venderlo hoy mismo porque horas puede demorar el cambio al dólar", afirmó un trabajador de una casa de cambio. 

El peso argentino se devaluó de $17,25 hasta $272, la cotización del dólar blue en la jornada de hoy. La variable del dólar oficial no cambia demasiado la ecuación devaluatoria: en cinco años, aumentó 7,8 veces su propio valor (de $17,25 a $134,75 por cada dólar), mientras que el peso boliviano se disparó tan sólo seis centavos. 

Las autoridades argentinas advierten que, frente a la debilidad de la moneda nacional, crece la demanda boliviana para comprar bienes argentinos a precios hasta un 50% más baratos. Por lo general, en Bolivia no rechazan los pesos argentinos, pero los aceptan a un tipo de cambio muy poco conveniente.

Contrabando crece sin control y no existe presencia de Estado

Todo lo registrado fue la punta del ovillo, ya que la devaluación de la moneda argentina trajo consigo un incremento sin control del contrabando entre Villazón y La Quiaca. 

Un trabajador manifestó que el boom en estos días ha sido la compra y venta de neumáticos, que son llevados desde Bolivia a Argentina.

"Hoy en día están llevando cualquier cantidad de llantas desde Bolivia a Argentina, el precio de dos llantas en territorio boliviano es el valor de uno en el lado argentino", dijo. 

Antes de ingresar a suelo argentino, la gendarmería aconsejó al equipo de Notivisión de tener cuidado con los funcionarios de las casas de cambio y bagayeros. 

Una vez del lado La Quiaca, el equipo periodístico llegó hasta una feria de productos, con un fuerte movimiento y donde la palabra contrabando es prohibida. Entre los comerciantes se conocen y reconocen a extraños en el lugar, aún más si observan un micrófono o cámara. 

Solo en un depósito se encontró centenares de bolsas de cemento, harina, vino, pero los trabajadores no quisieron emitir declaración alguna. Solo uno de ellos se animó a decir que los productos llegan desde Córdoba y Mendoza hasta La Quiaca, lugar donde van los bolivianos para comprar por grandes cantidades y trasladar a suelo del Estado Plurinacional. 

Mientras se registraba el movimiento del contrabando, uno de los comerciantes se acercó al equipo de La Red Uno y pidió que dejen de grabar porque es la norma en la zona y podrían reportarlo. 

"Solo les digo que se cuiden", dijo el que advirtió. 

Luego el equipo de Notivisión se trasladó hasta la frontera, en un puente paralelo entre La Quiaca que conecta a Villazón. En esa zona se evidenció un movimiento hormiga, donde el trabajo es incesante donde los productos ingresan a Bolivia. 

Hombres vestidos con chalecos rojos desfilan por ese puente trasladando cajas de aceite, harina, latas cervezas, galletas, pañales. "Prohibido filmar amigo, te vamos a romper la cámara", dijo un bagallero. 

Foto de portada: Elías Soto

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