¡Horror en Culiacán! ¿Usaban tigres para desaparecer personas?

Lo que parecía una inspección rutinaria derivó en uno de los descubrimientos más estremecedores del año en México. Autoridades estatales y federales aseguraron 14 tigres —entre bengalas y siberianos— abandonados en un inmueble ubicado en una zona rural de Culiacán. El hallazgo, sin embargo, no termina en lo exótico. Junto a los felinos, se encontraron huesos que podrían ser restos humanos, lo que ha encendido las alarmas sobre un posible y macabro uso de estos animales por parte del crimen organizado.

Sin embargo, lo verdaderamente perturbador vino después.

En al menos tres de las jaulas, los peritos localizaron restos óseos sospechosos. Los huesos, parcialmente carcomidos y dispersos en zonas específicas, fueron recolectados por el Servicio Médico Forense (SEMEFO) para ser sometidos a análisis de ADN y confirmar si pertenecen a seres humanos. Las primeras hipótesis apuntan a que estas bestias pudieron haber sido utilizadas como método de “desaparición” de víctimas, una táctica hasta ahora atribuida a leyendas urbanas, pero que empieza a perfilarse como una posibilidad real.

“Estamos ante un posible modus operandi que involucra el uso de animales exóticos como herramientas para encubrir delitos y eliminar evidencia”, declaró una fuente cercana a la Fiscalía General del Estado, que ya abrió una carpeta de investigación formal por homicidio y tráfico de fauna silvestre.

Algunos vecinos aseguran haber escuchado rugidos por las noches, pero jamás imaginaron la magnitud de lo que se ocultaba tras las paredes de ese predio.

El uso de animales salvajes en el contexto del crimen organizado no es nuevo, pero sí extremadamente inusual en este tipo de dinámicas. La posibilidad de que felinos hayan sido alimentados con cuerpos humanos plantea dilemas éticos, legales y sociales de enorme complejidad.

Las autoridades han prometido una investigación a fondo, mientras peritos y biólogos trabajan en la evaluación médica y comportamental de los tigres. En paralelo, se intenta rastrear la procedencia de los animales, identificar a los dueños del inmueble y verificar si existen otras propiedades vinculadas a este caso.