"Me alegro de que mamá muriera": Actriz de iCarly revela que sufrió abuso psicológico de su madre

En 2007, Jennette McCurdy se convirtió en una estrella juvenil con su papel en "iCarly", una serie de Nickelodeon que estuvo al aire por más de cinco años. En ese entonces, nadie se imaginaba que la actriz hacía parte del show en contra de su voluntad y que, además, se avergonzaba del papel que estaba interpretando.

Después del final de "iCarly" en 2012, Jennette pasó a protagonizar "Sam y Cat" en 2013, pero esta serie solo duró una temporada. El fin de la producción coincidió con la muerte de su madre y a su vez, con el final definitivo de su carrera como actriz televisiva.

Desde los 6 años, Jennette comenzó a trabajar en televisión. Su madre, Debra, estaba obsesionada en convertirla en una estrella infantil y, por supuesto, aprovechar el talento de McCurdy para llevar la vida con la que ella tanto había soñado. De hecho, los ingresos de la estrella infantil se convirtieron en la principal fuente de ingresos para su familia.

Según cuenta Jennette McCurdy en su libro autobiográfico, cuando comenzó a entrar en la pubertad, su madre la obligó a seguir una dieta estricta para controlar su peso. La hacía subir a la báscula cinco veces al día.

Los abusos iban más allá. Debra obligaba a la actriz a teñirse las pestañas y trataba de ocultar los senos de la entonces adolescente para que no perdiera sus papeles en la televisión.

Mientras todos veíamos a McCurdy feliz en "iCarly", "Sam y Cat" y "Zoey 101", la artista vivía un verdadero infierno detrás de cámaras. La muerte de su mamá supuso un gran alivio para ella, se devela en el portal Playground.

Una autobiografía reveladora 

En 2020, Jennette habló públicamente de lo sucedido con su madre. Durante una conferencia confesó a sus seguidores que había estado en tratamiento psicológico en los últimos años, detalló algunos momentos vividos junto a su madre y reveló que en realidad nunca quiso ser actriz. De hecho, por este motivo no estuvo en la nueva versión de "iCarly".

La joven lanzará en agosto su libro "Me alegro de que mamá muriera", una biografía donde habla de cómo su madre controlaba su vida profesional, personal y hasta sexual.

Según la artista, su madre llegó incluso a revisar sus genitales para comprobar que ella nunca había tenido relaciones. Además, leía sus mails y sus diarios personales; la bañó hasta los 16 años y manejaba todas sus finanzas.

Este maltrato ocasionó en Jennette un trastorno obsesivo-compulsivo y, en su adolescencia, le diagnosticaron con anorexia y bulimia. La actriz perdió un par de dientes por su mala alimentación y por inducirse al vómito.

"Con su muerte, murieron muchas de sus ideas para mi vida. La actuación fue su propio viaje y uno difícil para mí, con seguridad", dijo McCurdy. "Fue importante para mí explorar el abuso emocional y psicológico que soporté durante mi tiempo como actriz joven. Siento que no lo hice. No tuve las herramientas, el lenguaje o el apoyo necesarios para hablar por mí misma en ese entonces".