PUBLICIDAD

Padre es condenado a dos años de cárcel por un dibujo de su hija

La hija se encuentra internada en un orfanato.

30/03/2023 12:21

Alexei Moskalyov en su casa durante el arresto domiciliario. Foto: AFP.
Rusia

Escuchar esta nota

La pequeña ciudad de Yefrémov, a casi tres horas al sur de Moscú, es conocida ahora en toda Rusia y el mundo. Sobre todo la Escuela N.º 9 de Yefrémov, y más exactamente la alumna de 6b Maria "Masha” Moskaleva. Su viral historia es símbolo de la dureza de las leyes sobre la llamada "desacreditación del Ejército ruso”.

En abril de 2022, Masha y sus compañeros tenían que hacer un dibujo en la clase de pintura para demostrar su apoyo a las fuerzas militares rusas. Pero Masha, quien ahora tiene 13 años, dibujó dos banderas, una de Rusia, con la leyenda "No a la guerra”, y una ucraniana, donde escribió "Gloria a Ucrania”. Entre las banderas dibujó a una mujer con una niña de la mano, mientras los misiles vuelan a su alrededor; publica la DW.

La reacción de la escuela no se hizo esperar. Al día siguiente, el padre de la familia monoparental de Masha, Alexei Moskalev, es citado por la Policía. Al otro día, padre e hija son trasladados a la Oficina de Menores. Moskalev es acusado de haber educado a su hija de forma "incorrecta". Además, las autoridades encuentran comentarios críticos con el Ejército en las redes sociales de Moskalev, y le aplican una multa de cerca de 500 euros por el delito de "desacreditación del Ejército ruso”.

Masha y su padre son interrogados también por el servicio secreto ruso FSB. A partir de ese día, la niña se niega a seguir yendo a la escuela. Por miedo, como contó después su padre al portal ruso independiente OVD-Info.

El polémico dibujo.

Allanamiento y detención

Poco antes de fin de año, los Moskalev reciben otra visita de la Policía. "Fue el 30 de diciembre a las seis y media de la mañana”, recuerda Alexei en la entrevista con OVD-Info. "Quería salir hacia el trabajo, miré por la ventana, y me sorprendí: alrededor de mi casa estaban estacionados tres coches de la Policía, y otros dos estaban detrás. Además, había un vehículo de Protección de Catástrofes. Cerca de doce hombres del servicio secreto FSB y de la Policía fueron directamente hacia la entrada de nuestra casa, con una amoladora en la mano. Enseguida me quedó claro que venían hacia nosotros”.

Los agentes hicieron destrozos en la casa, cuenta Moskalev. Arrancaron ropa de los armarios, cuadros de las paredes, y tiraron muebles. Durante esa acción, confiscaron los ahorros de la familia, unos 3.150 dólares, que despertaron de inmediato la desconfianza de los funcionarios: "¿Quién te paga? ¿Para quién trabajas?” Finalmente, golpearon la cabeza de Moskalev contra la pared y contra el suelo.

Luego de eso, padre e hija decidieron esconderse en el vecindario. Pero el 1 de marzo fueron descubiertos por la Policía. Ahora los amenaza un juicio por "repetida desacreditación del Ejército ruso”. Alexei Moskalev también es presuntamente responsable de otros posteos críticos contra la Armada. Pero él niega esos cargos y afirma que su cuenta debe haber sido jaqueada.

Además, las autoridades iniciaron un proceso para retirarle el derecho de criar a su hija Masha, a quien ya no se le permite vivir en su casa, y ha sido trasladada a un hogar para niños. El 27 de marzo, el tribunal se reunió por un solo día, y decidió que Alexei cumpliera una pena de prisión de dos años.

Huida y recaptura

El 28 de marzo, se emite el veredicto en ausencia de Alexei Moskalev, ya que, en la noche anterior, según el tribunal, este habría huido. Hoy, fue detenido, según informó su abogado, publica rtve.es.

"Sí, fue detenido", confirmó el letrado, Dmitry Zakhvatov, a la agencia Reuters, sin dar más detalles. El abogado ha señalado en Telegram que aún no ha podido comunicarse con su cliente. 

El medio ruso Sota ha asegurado que Moskalyov, de 54 años, fue capturado en Minsk, la capital de Bielorrusia. El régimen del país, presidido por Alexander Lukashenko, es aliado de Moscú. 

Masha, sigue internada en un orfanato. El abogado de la familia ha podido visitarla y asegura que se encuentra bien.

El caso ha provocado indignación entre los activistas rusos de derechos humanos y ha desencadenado una campaña en Internet para que padre e hija pueden reunirse.

Poco después de invadir Ucrania, Rusia aprobó varias leyes contra el descrédito de las fuerzas armadas o la difusión de información falsa sobre ellas, con una pena máxima de 15 años de cárcel.

 

Mira la programación en Red Uno Play

PUBLICIDAD
Comentarios
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

01:00

Notivisión

03:00

Hasta que la plata nos separe

04:00

Amor de familia

04:55

Problemas y soluciones

05:55

Identificación de red

06:00

Notivisión primero

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD