"¡Totalmente reformado!": De mascota de criminales a miembro de la Policía

Arnie es un perro que fue encontrado en pésimas condiciones por la policía de East Suffolk, en Gran Bretaña, cuando se realizaba una redada. Cuando los agentes lo vieron, notaron que tenía potencial para ser un oficial canino.

De esta forma fue así que se convirtió en parte de la Unidad de Perros Policía de Norfolk y Suffolk. Dejando el bando de los criminales para portar una placa y colaborar a los uniformados.

Llamaron a PC Jim Wells para entrenarlo y volverlo uno más: “Enormemente inteligente” y “excepcional”, fueron dos cualidades fundamentales para un miembro de pleno derecho de la fuerza, según el entrenador.

Poco a poco, Arnie se fue volviendo más disciplinado y acata mejor las órdenes. Rescatado del lugar en el que probablemente hubiera tenido un futuro más sombrío, hoy encuentra su espacio propio en el cuartel.

Arnie tiene una gran capacidad para el rastreo, lo que lo hace destacar de los demás animales de la unidad.

“Se está volviendo más y más fuerte, y cuando rastrea está en llamas”, dijo Wells acerca del notable progreso. Cuando se graduó, Arnie mostró sus habilidades adquiridas en exhibiciones de agilidad, seguimiento y recuperación.

Tuvo que enfrentarse a difíciles pruebas junto con su compañero Boris, un pastor alemán negro, pero lograron superarlas a todas y así seguirán hasta que lleguen a desarrollarse por completo.