VIDEO: “Me arrebataron a mi hija, no les importó nada”, dijo destrozado el padre de la pequeña Kim

En medio del dolor que le provoca la trágica pérdida de su hija Kim, quien fue asesinada a los 7 años en un violento robo en La Plata (Argentina), Marcos Gómez, el padre de la pequeña, habló con el corazón roto.

El hombre relató los dramáticos momentos vividos junto a su pareja y su hija, quienes fueron víctimas del brutal hecho ocurrido en Altos de San Lorenzo. Con lágrimas en los ojos y una angustia palpable, Marcos no pudo ocultar su dolor y, en un desesperado pedido, exigió justicia para su hija.

“Somos gente buena, ¿cómo se pueden meter con una criatura? No les importa nada (...) Me quitaron a mi hija, que tuve con la mujer que amo. Yo les pregunto a esas personas ¿Qué criaron?”, expresó entre sollozos el papá de Kim, quien no pudo comprender el acto de violencia que le arrebató la vida de su hija.

En su relato, el padre recordó la angustiante llamada que recibió del papá de uno de los detenidos por el crimen. “Hoy me llamó el papá de uno de los chicos, lloré toda la noche mirando fotos y videos. Estaba en shock”, comentó, visiblemente afectado.

La conversación telefónica fue un momento crítico para Marcos. Con furia contenida y mirando a la cámara, el padre de Kim se dirigió directamente al padre del acusado: “Me llamó para pedirme perdón. Quiero que vengas, y me digas a la cara lo que me dijiste por teléfono. Tenés coraje para enfrentarte a mí, a ver si sos sincero. Tu hijo me la mató”, dijo Marcos.

En paralelo, este miércoles 26 de febrero, el padre de Tobías, uno de los adolescentes detenidos por el crimen de Kim, también habló sobre los hechos. Héctor, el padre del joven de 17 años acusado de robar el auto en el que la nena se encontraba, explicó que fue él quien entregó a su hijo a la policía.

“Que se pudra en la cárcel y que pague por lo que hizo”, expresó sin titubeos Héctor, quien también detalló el contexto problemático en el que su hijo había crecido, marcado por el consumo de drogas.

Héctor reveló que su hijo había comenzado a consumir a los 14 años, lo que generó conflictos familiares constantes. “Lo tuve un tiempo trabajando conmigo en la ferretería y me robaba las cosas. Le dije que no venga más”, contó. A pesar de la dureza de su testimonio, el padre expresó que su hijo debía pagar por lo sucedido. “Mi hijo es una mierda de persona, pero va a pagar por lo que hizo. Así como lo entregué, que no me llamen porque no lo pienso sacar, que se pudra y que pague ahí adentro”, aseguró.

En medio del dolor de la familia de Kim, Héctor también pidió disculpas. “Le pido disculpas y los acompaño en el sentimiento a los familiares de Kim. Sé que las disculpas no van a hacer volver a su hija, pero él me pidió que vaya a hablar con él y fui al cementerio a pedirles disculpas en persona”, expresó, lamentando el irreversible daño causado.