“Voy a amargarte la vida” le dijo a su expareja y mató a su hijo de 11 años a puñaladas

El terrible hecho se dio este domingo 3 de abril, cuando la víctima de 11 años habría sido apuñalado por José Antonio A.C. de 47 años, sobre quien pesaba una orden de alejamiento, acusado por presuntos malos tratos.

El pequeño Jordi había cumplido años el sábado 1 de abril, el acusado por violencia de género conocido como “Toni” pidió salir con su primogénito para celebrar su cumpleaños.

El acusado cuenta con una orden vigente de alejamiento sobre su ex pareja, pero aún mantenía un régimen de visita con el niño. La desesperación inició en la madre, María Dolores, de 44 años, cuando no hubo respuesta en el hogar del padre de Jordi.

Todo apunta a que Toni buscaba dañar o vengarse de su ex y madre del menor, por acusarlo por violencia y malos tratos, otra situación que causó temor en la progenitora fue que el domingo llegó a anunciar a su excompañera: “Voy a amargarte la vida”.

La mujer acudió a fuerzas policiales locales, que ingresaron al domicilio y encontraron el cadáver del menor. A pesar de los esfuerzos por reanimar al niño, las heridas provocadas por un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, acabaron con la vida de Jordi.

Según han descrito vecinos que conocían a José Antonio, la familia había residido en el lugar donde se produjo el homicidio, un primer piso de la calle Rafael Hervás, a menos de 200 metros de la sede de la Policía Local.

Los residentes sitúan la ruptura de la pareja en el verano pasado y aseguran que él, trabajador de un almacén de naranjas, “estaba muy deprimido y consumía mucho alcohol”. Ella, aunque originaria de Cullera, se había establecido en otro domicilio de Sueca.

La tragedia comenzó a gestarse cuando, minutos después de las 14 horas, una mujer irrumpió a gritos en la sede de la Policía Local. Era la madre del sospechoso y estaba aterrorizada: «Mi hijo está loco y va a matar a mi nieto, vengan corriendo que lo mata».

María Dolores y la abuela del menor sufrieron ataques de ansiedad al conocer el trágico desenlace. La madre del niño tuvo que ser evacuada al Hospital de Alzira. El caso ha quedado ya en manos de agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil y del juzgado de instrucción 3 de Alizira.

La Ministra de Igualdad del país ibérico aseguró que "al más mínimo indicio de violencia (en este caso había condena) debe suspenderse el régimen de visitas", tal como indicaría la ley en ese caso.