Ciudadano chileno acribillado en Cochabamba sobrevivió a dos ataques a quemarropa

En menos de un año, el chileno Guillermo Mario Chinchón Pérez, de 46 años de edad, recibió dos ataques a quemarropa.

El primero fue en diciembre de 2021, cuando en un enfrentamiento por ajuste de cuentas y rivalidades entre grupos delincuenciales por el control de territorio en Iquique, le dispararon 8 veces y quedó con secuelas en la pierna.

El segundo se registró el martes en la tarde, en plena Av. América de la ciudad de Cochabamba. En esta ocasión, fueron 4 las balas que recibió en el rostro, tórax y cuello. Una persona se le acercó cuando acababa de subir a su automóvil, sacó un arma y le disparó, para luego darse a la fuga junto a otro cómplice.

Aún se investigan los motivos, pero los atacantes serían ciudadanos colombianos quienes, luego de disparar, huyeron en un motocicleta, que dejaron abandonada en la ciclovía.

De momento, el extranjero se encuentra en terapia intensiva en coma inducido y perdió el ojo izquierdo.

Sus antecedentes penales incluyen atracos a bancos, robo de vehículos, narcotráfico, porte de armas y venta de movilidades indocumentadas y robadas. Esto lo realizaba junto a su hijo, que tenía 24 años y fue asesinado a balazos durante el primer ataque a Chinchón. El autor sería el padrino de su hijo.

Ingresó ilegalmente a Bolivia después de la primera balacera. Sin embargo, según su esposa, que tiene 19 años, el victimado pretendía montar una empresa de turismo en Bolivia y también habría venido a operarse por las secuelas de la primera balacera.