Desesperación de los familiares detenidos por el caso de “ciberestafas”

Entre las 130 personas detenidas, entre hombres y mujeres, se conoce que reclutaban a jóvenes, especialmente estudiantes, para que trabajaran en la empresa de ‘Call Center’, los familiares de estas personas aseguran que fueron engañados.

“Por favor quiero saber de mi hijo, no debió tomar siquiera agua”, “Quiero entregarle comida a mi hijo, ¿es un pecado?”, “No pueden condenarlos por cargos o delitos que ni siquiera cometieron”, “Mi hijo agarró este trabajo por necesidad, es una víctima más”, eran las palabras de madres, padres totalmente desesperados.

Este centro funcionaba bajo la fachada de un “Centro de llamadas”, pero se trataría de un lugar donde actuarían ‘ciberdelincuentes’ que se dedicaban a la ‘extorsión’, donde ofrecían préstamos ‘rápidos’ pero con intereses ‘altísimos’.

La intervención policial se realizó en un edificio ubicado en la zona de Equipetrol, avenida San Martín y el Segundo Anillo. “Coronel, coronel quiero saber de mi hijo. ¿Por qué no nos dice nada?”, se escuchaba gritar.

Los familiares reaccionaron molestos con la prensa, con empujones e insultos. Este jueves se conoció de los 130 detenidos, 70 fueron liberados.