Procesión de la Virgen de Urkupiña recorre Cochabamba y llega al Hospital Viedma

La fe se hizo sentir en las calles céntricas de la ciudad este martes, cuando cientos de devotos acompañaron la imagen de la Virgen de Urkupiña en una procesión que culminó en el Hospital Viedma.

La jornada comenzó temprano en Quillacollo, donde la imagen fue trasladada en el Tren Metropolitano hasta la estación central de Cochabamba. Allí se ofició una misa multitudinaria antes de que la venerada figura recorriera la calle O’Kennedy, la avenida Venezuela y otras arterias principales rumbo al nosocomio.

En cada esquina, los fieles levantaron altares improvisados para recibirla. “Tengo mucha fe en la mamita, es la segunda vez que la recibo con mucho amor. Solo le pido salud para mi familia”, expresó una devota con lágrimas en los ojos.

El personal médico del Viedma también participó activamente, acompañando la procesión y preparándose para la Santa Misa que, al interior del hospital. La imagen recorrerá los pabellones del centro hospitalario llevando un mensaje de esperanza a pacientes y trabajadores de salud.

Esta procesión forma parte de la agenda oficial de la fiesta de la Virgen de Urkupiña, que ya palpita su momento más grande, el próximo sábado se realizarán las advocaciones marianas, el domingo la entrada autóctona y, la semana siguiente, el 9 de agosto, la majestuosa entrada folklórica que congregará a miles de peregrinos.

Hoy, la Virgen no solo recorrió calles, sino corazones. Cochabamba volvió a llenarse de fe y esperanza bajo el manto de la “mamita” de Urkupiña.