“Ya no aguanto esta situación”: Impotencia y desesperación en los ciudadanos que buscan combustible

La crisis por la escasez de diésel y gasolina en Bolivia ha llevado a miles de ciudadanos a pasar noches en vela en largas filas, desesperados por conseguir un litro de combustible en Santa Cruz.

“Esta no es la Bolivia que quiero para mis nietos”, lamentó uno de los ciudadanos que, desde ayer, lucha por llenar el tanque de su vehículo. La frustración se palpa en el ambiente, y las expresiones de angustia no se hacen esperar: “Con esta situación, ¿a dónde vamos a llegar? ¿A una Cuba o una Venezuela?”, agregó.

El cansancio y la impotencia se reflejan en los rostros de quienes llevan horas, incluso días, en las filas. Muchos han tenido que acondicionar sus vehículos para dormir, mientras que otros se cubren con colchas y carpas en la espera interminable. Algunos se ven obligados a abandonar sus puestos cuando se les informa que no se venderá combustible en bidones, lo que aumenta aún más la desesperación.

Con un cartel de la ANH que anuncia la suspensión temporal de la venta de combustible desde el 6 de noviembre, la angustia se intensifica, mientras las filas continúan sin un final cercano. En medio de todo esto, los ciudadanos se aferran a la esperanza de que las autoridades puedan encontrar una solución antes de que la crisis se agrave aún más.

“Han dicho que no nos van a vender en bidones”, indicó otro ciudadano. “He tenido que dormir toda la noche haciendo cola por diésel, pero no ha llegado, dicen que va llegar, sin embargo, no ha llegado”, concluyó un conductor.

La pregunta en el aire es clara entre los ciudadanos: ¿Hasta cuándo seguirán los bolivianos sometidos a esta interminable peregrinación por combustible?