Escuchar esta nota
Autor: Diana Benhumea Rojas
¿Cómo define su estilo de vida?, ¿es agitado y vive a las prisas?, ¿se da la oportunidad de disfrutar y buscar todos los bellos momentos que le ofrece la vida?
Por lo general, cuando nuestro estilo de vida está basado en dinámicas continúas que nos llevan a estar todo el tiempo a las prisas, e intentamos hacer tantas cosas en nuestro día a día que no nos damos tiempo de disfrutar los momentos o a nuestras relaciones, podemos experimentar la pérdida de nuestra calidad de vida.
Esta pérdida de calidad de vida es reflejada por nuestro cuerpo, mente y espíritu, con dolores de cabeza, náuseas, colitis, presión arterial alta, gastritis, depresión, ansiedad, miedos frecuentes, irritabilidad, llanto, desesperanza, imposibilidad de solución a nuestros problemas, incapacidad de la toma de buenas de buenas decisiones, entre otros síntomas. Cómo puede observar, la lista de síntomas y patologías es larga, dolorosa y frustrante. Por ello, lo ideal es que mejor trabajemos cada momento tanto solos como con la ayuda de un especialista para poder prevenir o tratar nuestros síntomas.
Existen teorías que mencionan que tenemos 3 esferas de nuestro ser, nombradas como la espiritual, la física y la mental. La primera, “la espiritual”, se alimenta de nuestro contacto y conexión con la naturaleza, de nuestro sentido en este mundo, de nuestros objetivos o metas, de quiénes somos y nuestros principios. La segunda, “la física”, consta de varios sistemas, como el respiratorio, el circulatorio, el endócrino, el digestivo, entre otros; y estos los cuidamos con nuestra alimentación. La tercera, “la mental o emocional”, la alimentamos con nuestro sistema de creencias, el afecto de nuestros vínculos y de nosotros mismos, de la disciplina o autodisciplina y de la pertenencia.
Estas tres esferas deben ser alimentadas siempre y en cada momento, por lo tanto, debemos dedicarnos más tiempo para que nuestro cuerpo no nos comunique malestar en forma de síntomas o patologías. Es mejor que comunique y proyecte el amor que nos tenemos y la atención que nos brindamos.
Hablemos de la salud mental
De acuerdo con la OMS la salud mental es como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedad “. Milton Terris en 1980 lo traduce a algo más real y alejado de la utopía, añadiendo la capacidad de funcionamiento, cómo la capacidad cuando trabajamos, disfrutamos la vida, estudiamos, y somos proactivos, también agrega la forma de medir de manera objetiva el grado de salud o enfermedad, siendo su definición literal la siguiente: "un estado de bienestar físico, psíquico y social con capacidad de funcionamiento y no solo la ausencia de enfermedad o achaque".
Esto quiere decir que el individuo puede afrontar las dificultades de la vida cotidiana, es consciente de sus propias capacidades, puede contribuir en su comunidad y también trabajar de forma productiva.
Recomendaciones que le ayudarán
Le propongo que con apoyo de los siguientes 5 puntos, inicie un proceso de recuperación de la atención a las sensaciones de su cuerpo y la conexión que tiene con sus otras esferas, no es complicado, seguramente ya lo inició y ha notado sus beneficios al lograrlo. No obstante, recomiendo ser constante, que se ponga metas fijas y realistas.
Escuchar y observar al cuerpo
¿Qué le duele a su cuerpo?, ¿qué es lo que le quiere comunicar por medio del dolor? Es muy normal, probablemente le esté pasando, que por nuestros deberes diarios abandonemos al cuerpo, nos olvidemos de abrazarlo, de consentirlo y agradecerle sus movimientos o funciones.
Intente no ignorar lo que su cuerpo le dice, tampoco reprima sus emociones, recuerde que muchas enfermedades son el resultado de un grupo de emociones reprimidas durante cierto tiempo. Nuestro estilo de vida tan “ajetreado”, y lleno de situaciones, no nos permite que podamos sintonizar con nosotros mismos.
Aprender a escucharlo nos permitirá identificar dolores o procesos emocionales que no han sanado. Podemos empezar por comprometernos con cosas sencillas, por ejemplo, atendiendo sus sensaciones de las necesidades básicas si tiene sueño, duerma; si tiene sed, beba agua y respete sus tiempos de comida. Si ha sentido algún episodio de ansiedad, pánico o depresión, le sugiero no ignorarlos. Recuerde que son síntomas en dónde su mente y cuerpo se han sintonizado para comunicarle algo cuando no está a gusto o tiene miedo, en lugar de ignorar puede cerrar los ojos, hacer ejercicios de respiración, tensar y relajar músculos y sobre todo recordarle a su mente que está en un lugar seguro.
Conectarse con la naturaleza
Reconecte con la pasión por amar y proteger a cada ser con vida. Los beneficios pueden ser increíbles para usted. Se ha observado que cuando reconectamos con la naturaleza los beneficios son significativos:
Por lo tanto, nuestra presión arterial puede verse beneficiada y hasta podemos llegar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Adicionalmente mejoramos nuestro sistema inmunitario y endocrino aumentando significativamente nuestras defensas y previniendo enfermedades por virus, bacterias u otras patologías de nuestro sistema digestivo, metabólico, entre otras. También nos ayudará a prevenir el dolor crónico de nuestros músculos.
¿Cómo lograr los beneficios?
Como se dará cuenta, existen muchos beneficios físicos y mentales. Pero, ¿qué podemos hacer para lograr todos estos beneficios?
¡Rompa sus cadenas! Despídase de sus lealtades y patrones familiares
Las lealtades y los patrones pertenecen a algunos de los alimentos de nuestro sistema de creencias, y son réplicas de las lealtades y patrones de algunas experiencias, vínculos o conductas de nuestros familiares más cercanos. Las lealtades y patrones son códigos heredados de nuestros familiares, son los contratos que funcionan como una guía inconsciente de nuestras conductas, emociones, creencias, actitudes y expectativas.
Si nosotros no rompemos con esas lealtades o patrones nos podemos sentir frustrados y en ocasiones no lograremos conseguir nuestras metas o estar insatisfechos con nosotros mismos y nuestras relaciones. La libertad empieza en nuestro sistema de creencias, ¿se da la oportunidad de ser libre al tomar decisiones o sentir? Aunque no lo crea, hay personas que piensan que no merecen ser libres, que no merecen disfrutar y autorrealizarse y esas creencias son parte de las cadenas que inconscientemente nuestros ancestros utilizaron. ¡Cuestione, si esa forma de percibir es congruente o coherente para sus días!
El Dr. Miguel Ruiz en su libro de “Los cuatro acuerdos”, menciona que es importante ser impecables con nuestras palabras, ya que estas son las herramientas más poderosas que podamos tener, constituyen el poder que tenemos de crear o destruir y esclavizarnos.
Enriquezca su apoyo social
Sus amigos y familiares son de gran apoyo para cualquier adversidad o situación de estrés, disminuya la fuente de angustia, aparte de que se proporciona sentimientos de aceptación, pertenencia y afecto. Asegúrese de que su red de apoyo sea lo más sana posible, que no haya personas que puedan lastimarle.
Intente integrarse en grupos presenciales y en línea, dependiendo de sus intereses y tiempos. Actualmente existen muchos grupos que le pueden dar la oportunidad de sentirse pertenecido, reforzar su empatía, autoconcepto, autoestima y mucho más, aparte de que se dará la oportunidad de conocer a otras personas que comparten características similares por sus carencias, situaciones de vida o experiencias y tomar cosas positivas de los otros para interiorizarse en usted y volver las parte de sus herramientas.
Ejercítese, descanse y aliméntese sanamente
Realice ejercicio periódicamente, para ayudar a su cuerpo a producir sustancias relacionadas con la sensación de bienestar. Consuma de forma responsable los azúcares y los carbohidratos, el consumo elevado de los mismos, se asocia con desórdenes del comportamiento y pueden contribuir al desarrollo de alteraciones psicológicas como la hiperactividad y las enfermedades mentales.
Seguramente ha escuchado que una rutina es la mejor herramienta para ayudarnos en sobrellevar nuestros días, estoy completamente de acuerdo, sin embargo, debemos poner atención para poder identificar cuando la rutina que estamos llevando a cabo ya no nos beneficia y nos perjudica haciéndonos sentir estresados, frustrados, con mayores pendientes o alguna otra situación que nos genere malestar. Si es así, le invito a modificarla y sobre todo ser flexible consigo mismo, convirtiendo esa rutina en una aliada que le permita disfrutar de todos sus momentos y disfrutar de sus relaciones.
Con la colaboración de Diana Benhumea Rojas, psicoterapeuta, quién compartió y verificó la información para el desarrollo de este artículo. Es egresada de la Maestría en Psicoterapia Familiar Sistémica de la Universidad del Valle de México. Se especializa en psicoterapia de pareja y familia, psicoterapia infantil, psicoterapia individual, evaluación psicodiagnóstica e intervención a infantes, adolescentes y adultos con diversas sintomatologías.
Referencias:
Mira la programación en Red Uno Play
15:00
16:30
17:00
18:55
20:45
22:05
15:00
16:30
17:00
18:55
20:45
22:05