Gabriela Zegarra cuenta el trágico momento que vivió cuando su hija Conny se ahogaba

La Noche de La Gri, contó con invitados especiales durante este fin de semana, entre ellos, la influencer y expresentadora de televisión, Gabriela Zegarra, quien abrió su corazón y nos contó los momentos más difíciles que le tocó vivir como madre, cuando pensó que la vida de una de sus hijas estaba en riesgo.

Ocurrió con Constanza (Conny), su segunda hija en el matrimonio que lleva con Carlos Marquina, tenia tan solo 3 años cuando pasó lo impensable y algo que cambiaria su forma de ver la vida y la de su familia.

“Una vez cuando estábamos en cuarentena, una noche estábamos, cenamos y nos fuimos a ver una película, y no sé en qué momento la Conny se fue para el baño, la Conny era de unos tres años, se fue al baño y yo estaba embarazada en esa época, y no sé qué momento se va en la pausa la película y hubo silencio, y la Conny hizo un sonido raro (hace el sonido) nos miramos, nos paramos y corrimos, nos fuimos y la vimos, y la Conny estaba ahogándose, fue para nosotros lo más trágico que vivimos como papás, hay cosas que se escapan de las manos y ni dependen de ti”, contaba Gabriela en el programa.

Dijo que rápidamente Carlos entró y salió corriendo por agua, mientras ella trataba de ayudarla y lograr que respire, pues su piel había adquirido un tono morado.

“Se había dormido en la orillita, y cuando fuimos a verla, ella estaba toda morada, se ahogó con lo que comió, fue un rebote de la comida con lo que se ahogaba, yo recuerdo que la vi, entonces mi hija estaba súper mal, Carlos empezó a correr fue a traer agua, yo la quería alzar pero estaba tan pensada, no sabía qué hacer, la volteé la golpeé en la espalda, en ese momento mi mente era, Dios mío, yo no se que va a pasar, yo no se que voy a hacer, yo en ese momento sentí lo que realmente pasaría, por que una no está preparada para eso, decía Dios mío, no me hagas eso”, añade Gabriela en su relato.

Carlos entró con un vaso con agua, sin embargo, ante el nerviosismo de la pareja, Gabriela llegó a golpear la copa y la rompió, llegando a provocarse cortes en los pies, pero el dolor no se sentía, y solo intentaban salvar a su hija.

“Cuando Carlos fue, la buscó a la bebé y le empezó a dar respiración de boca a boca, cuando él le dio el primer soplo, vi que el color a la boca le volvió y entonces empecé a presionar y el a soplar y empezó a tomar color, y poco a poco reaccionó, logró pararse; la vi y me volvió el alma, porque yo estaba en un estado de shock”, dice Gabriela.

Después de unos minutos, llegó la ambulancia hasta la casa y lograron atenderla, Gabriela dice que desde ese momento su vida cambió y ahora todos los días reza por cada uno de sus hijos y su familia.

Gabriela, contó que fue el peor susto de su vida, y todavía recuerda la dura escena que le toco ver, en medio de lágrimas.