¿Cómo saldrá La Verde del fondo de la tabla en las Eliminatorias? Esto dicen los expertos

Es común escuchar y entender que para el éxito de las selecciones de fútbol es el trabajo en las divisiones menores. Esto demanda altas competencias en base a una buena infraestructura (en Bolivia no hay). Cada hincha, cada conocedor de la materia, lo sabe, Marcelo Bielsa dice que "premiar como bueno, algo que no es bueno, es muy dañino para todos, porque enseña a todos los que observan, que un atajo conduce al objetivo", es decir si se conoce que el mal está en la raíz (cambiar de técnico) y hacerse el de la vista gorda (ignorarlo), todo está perdido.

A continuación compartimos "cinco claves" para mejorar el rendimiento de la selección, en base a coincidencias y criterios de exfutbolistas y periodistas deportivos. 

1. HAMBRE DE GLORIA DE LOS FUTBOLISTAS

El futbolista es la única materia prima que tiene poder de decisión, que puede elegir estar o no estar. Si, para formar la instancia primera que es el futbolista y este no está, entonces no existen argumentos para explotarlo y sacar provecho de ello. Entonces lo de Argentina se explica sencillo, son potencia porque todos sus futbolistas tienen hambre de gloria, muchos de los que llegaron a ser grandes como Messi, Maradona o Tévez, centraron sus fuerzas en querer sobresalir y después se formaron con las condiciones que se les presentó. Pero primero el hambre de gloria como un plus elemental en los futbolistas. 

2. TÉCNICO QUE ENTRE A LA SELECCIÓN DEBE DAR A CONOCER SU PROYECTO

Los analistas deportivos bolivianos coinciden que el cambio de técnico en La Verde nada va a cambiar con la realidad, son soluciones parches con la falencia que existe. Si de técnico se trata, los entendidos prefieren que muestren su proyecto, defecto que se le vio a Gustavo Costas, y a otros entrenadores que llegaron, ni los de la Federación Boliviana de Fútbol han presentado sus respectivos proyectos, enfatizan.

Por los malos resultados que ha obtenido La Verde, los comunicadores nacionales sugieren que no hay que echarle la culpa a los futbolistas, ellos no tienen la culpa de ser formados, algunos a su suerte.

3. INTERÉS POR SOBRE SALIR

Una de las selecciones como muchas, que tuvo interés de sobresalir fue Japón, se fundó en 1921 y se animó a competir a la par de las potencias europeas. En los Juegos de 1930, le ganaron a Suecia por 3-2, Dettmar Cramer, uno de los padres del fútbol japonés dejó cinco indicaciones y una de ellas era competir a la par con las mejores selecciones.

4. CONDICIONES PARA LOS FUTBOLISTAS.

Japón, uno de los seleccionados del mundo que deslumbra por su buen Fútbol actualmente, también centra su éxito en que las empresas empezaron a ofrecer a sus jugadores mayores facilidades para la práctica del fútbol, como la reducción de la jornada laboral para que puedan entrenar por la tarde. En 1972 se creó una Segunda División ante la demanda de equipos y se permitió la llegada de futbolistas extranjeros (un máximo de cinco por plantilla) para aumentar la competitividad y generar mayor emoción en la liga, pero la afluencia de público era mínima y el fútbol japonés no lograba atraer foráneos de calidad.

Entre otras selecciones que son una muestra clara de formación y trabajo, son Venezuela, Marruecos, Estados Unidos y el propio Japón.

5. RESPETAR PROCESOS DE ENTRENADORES

Teniendo, estructura, formación y hambre de gloria, más un buen proyecto de los entrenadores, hacia donde quieren apuntar, es unos de los pasos para encaminarse a competir con las selecciones que ya llegaron. Las federaciones que han logrado clasificación y han crecido bastante, son las que han respetado los procesos. Uruguay es un claro ejemplo, con el Maestro Tavarez que estuvo 15 años al mando, clasificó en tres oportunidades a una Copa Mundial y ganó una Copa América, en 2011.

Colombia también clasificó a un Mundial después de 16 años respetando el proceso de 7 años de José Ernesto Pékerman. Un proceso corto pero significativo fue el de Marcelo Bielsa con Chile, duró 4 años, clasificó al Mundial 2010 y dejó una buena base en la selección mapochina que siempre serán recordados por ser la generación dorada.