Aunque es una enfermedad que se da especialmente por herencia genética, conocer a fondo qué conlleva padecerla te dará una solución para controlarla
08/04/2019 17:30
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Los dientes son una estructura muy importante para el cuerpo, sobre todo a la hora de ingerir alimentos. Y además, es una de las pocas que está en contacto directo con el medio ambiente. Por ende, son susceptibles a tener mayores agentes externos que, si no te cuidas bien, podrían derivar en enfermedades.
Aunque muchas veces, una condición genética puede hacer que se manifieste en los miembros de una familia.
Uno de estos padecimientos es conocido como amelogénesis imperfecta (AI). Esta afección, de carácter hereditario, ataca directamente el esmalte de tus dientes.
¿Exactamente qué ocurre?
La AI consiste en el desarrollo anormal de la capa externa de tu dentadura, haciéndola ver amarillenta y con muy poco grosor. Esto por el mal funcionamiento de las proteínas, que son: ameloblastina, tuftelina, enamelina y amelogenina.
Puede llegar a cubrir tu esmalte de un color gris, ocasionando la aparición de cavidades hipersensitivas a las variaciones de las temperaturas. Sin embargo, esta enfermedad también es asociada con problemas psicológicos, ya que a través de un estudio se concluyó que quienes lo padecen reducen su interacción social.
Es por ello, que se recomienda la temprana y adecuada restauración para el bienestar de quien padece esta enfermedad.
Recordemos que el esmalte dental, esa cubierta blanca alrededor de los dientes, está formado por un mineral llamado hidroxiapatita. Es común en los huesos y es el tejido más duro y mineralizado del organismo.
Existen varias formas en las que se manifiesta la AI. Veamos cuáles son.
Tipos de Amelogénesis Imperfecta
Es la forma más rara. Cuenta con una cantidad inadecuada o reducida de esmalte, pero el poco que existe está bien calcificado, es decir, matriz defectuosa, pero la calcificación se establece correctamente.
Es la más frecuente. Estas personas sufren de displasia de tipo cualitativo y se refleja mayormente en las regiones incisales. En esta etapa podemos encontrar una mordida abierta, y se puede ver elementos como una frecuente aparición de enfermedad periodontal, así como el retraso en la erupción dentaria, entre otros.
Es autosómico recesivo y se produce por mutaciones en los genes. El esmalte es cubierto por un espesor y grosor normal pero hay una disminución del contenido mineral. Afecta tanto a la dentición temporal como a la permanente.
¿Qué lo causa y cómo se que lo tengo?
La amelogénesis se transmite de padres a hijos como rasgo dominante. Es decir, que solo necesitas recibir este gen “anormal” de uno de los progenitores para contraerla.
Tus dientes se vuelven vulnerables. Eso se traduce a que se tornan suaves y delgados; de tonos amarillos, marrones o grises, además de presentar fracturas constantes del esmalte.
Es recomendable la restauración de las coronas dentales completas, ya que mejoran la apariencia de la zona afectada, además de protegerlos de más daños. Eso dependerá dependiendo de la gravedad del caso.
La alimentación es un elemento importante en esta historia, debido a que se debe disminuir drásticamente el consumo de azúcares, evitando así la aparición de caries que empeoran el proceso. Por lo que es primordial cambiar la rutina alimentaria y por último, una excelente higiene bucal.
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