Cambio climático, desnutrición y obesidad: Nuevas pandemias del mundo

Las consecuencias del cambio climático apenas están causado efecto sobre la Tierra. Además de la ya evidente acción de este fenómeno en el derretimiento de los polos, su influencia impactará directamente en la salud.

Los expertos vaticinan que en un futuro próximo los efectos podrá evidenciar en el ser humano. La malnutrición -incluyendo la obesidad, la desnutrición y otros riesgos dietéticos, serán algunos de esta nociva influencia. 

Según publicó la revista “The Lancet” a finales de enero de 2019, una comisión de expertos internacional abogó por fomentar la relación sostenible entre alimentación y medio ambiente. 

Un primer estudio advierte que existe peligro para la humanidad si no se aplican políticas públicas a nivel mundial.

En ese dossier se explicó que el cambio climático, la obesidad y la malnutrición tienen "motores comunes". A su juicio, intereses comerciales fuertes, débiles respuestas políticas e inexistente movilización de la población acentúan estas pandemias.

El segundo informe es más profundo. “Estos 20 últimos años: obesidad, desnutrición y cambio climático fueron considerados de manera separada y la lentitud de las respuestas políticas es inaceptable”.

La suma de estos tres problemas supone, en opinión de los expertos, una amenaza global. Consideran que la adopción medidas inmediatas que impliquen, tanto al sector público como al privado, son necesarias si se quiere evitar un desastre.

Por ello, la comisión reunida por ‘The Lancet’, formada por expertos de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), de la Universidad George Washington (Estados Unidos) y de la ONG World Obesity Federation, proponen una serie de medidas y acciones integrales:

• Establecer una convención marco de sistemas alimentarios equitativos y sostenibles.

• Fomentar la colaboración entre legisladores y sector privado.

• Restringir la influencia de la comida industrial mediante la reducción de incentivos económicos.

• Movilizar a la sociedad civil para tomar partido por la salud.

• Reducir el consumo de carne roja mediante la subida de impuestos.

• Mejorar los etiquetados de los alimentos.

• Promover el transporte mediante infraestructuras.

• Invertir en estrategias de mercadotecnia para promover la actividad física.