Comitiva inspeccionó el tramo 2 del proyecto carretero Santa Cruz - Las Cruces - Buena Vista

En un esfuerzo por abordar las preocupaciones en torno al posible impacto ambiental del proyecto carretero Santa Cruz - Las Cruces - Buena Vista, parlamentarios, el Comité Pro Santa Cruz y otras autoridades realizaron una inspección exhaustiva del tramo 2 de la vía.

La evaluación se centra en el potencial efecto adverso en los acuíferos locales y el suministro de agua crucial para la población. La Gobernación ratificó que se debe realizar un nuevo trazo para la preservación del Güendá – Urubó.

La senadora de la agrupación Creemos, Centa Rek, destacó la importancia de abordar este problema de manera positiva y efectiva. "No podemos permitir que el Gobierno insista en un tramo carretero que amenaza con devastar nuestros acuíferos y poner en riesgo el suministro de agua de la población cruceña", declaró la senadora.

Se tiene previsto que para esta tarde la comisión de parlamentarios que participó, brinde un informe ante los medios de comunicación sobre la inspección que se desarrolló en el Km. 13 de la carretera a Buena Vista. 

El presidente de la Brigada Parlamentaria, Richard Rivera, enfatizó la necesidad de abordar las preocupaciones ambientales desde un enfoque técnico. "Hemos decidido llevar a cabo esta inspección en el terreno para presentar argumentos sólidos sobre los efectos reales y la situación que enfrenta Santa Cruz debido a este proyecto impulsado por la ABC", afirmó Rivera.

Desde el Comité Pro Santa Cruz, su presidente, Fernando Larach, también expresó su inquietud por las posibles consecuencias negativas del proyecto en los recursos naturales de la región. "Hemos decidido visitar el área para comprender mejor las implicaciones para la recarga acuífera. Esta preocupación es compartida por todos nosotros", aseguró Larach, quien no descartó convocar a una Asamblea de la Cruceñidad para evaluar esta situación.