Frontis de la alcaldía estaba lleno de graffitis

Las paredes del frontis principal de la Alcaldía de Quillacollo terminaron con graffitis en contra del Gobierno de Evo Morales y en apoyo a los policías que determinaron amotinarse.

El secretario general de la municipalidad, José Terán, lamentó este incidente y pidió nuevamente a la población deponer las actitudes de confrontación y violencia.

“El edificio municipal es de todos los quillacolleños, no corresponden este tipo de acciones, en estos momentos de tensión es importante la pacificación del país (…) Es una medida que solamente genera perjuicio a la población de Quillacollo, pedimos que nos dejen trabajar con personal de emergencia”, aseveró.

El funcionario municipal insistió en que se pidió, mediante nota formal, que la Policía resguarde el edificio, que desde el pasado lunes permanece tapiado.

Por otro lado, el paro indefinido y el tapiado de la Alcaldía comenzó a generar el desabastecimiento de medicamentos en el Hospital Benigno Sánchez, además que el recojo de basura fue suspendido en algunos distritos, pese a que los funcionarios municipales aseguraron que estos servicios son normales.

El pasado viernes, vecinos de más de diez barrios, a través de un voto resolutivo, convocaron a “abrir las puertas de las oficinas públicas para que todo ciudadano pueda acudir de forma regular” a recibir atención.

“Varios distritos, las OTB e instituciones quieren que volvamos a trabajar, estamos dialogando para buscar una salida”, afirmó.