Directora negó agresión a un niño de kínder y dijo que “no sabía que debía tener un permiso especial"

Crece la polémica en torno a un centro infantil cuestionado por presuntas irregularidades y supuestas agresiones a menores. Mientras los responsables del establecimiento aseguran que todo está en regla y que desconocían la necesidad de una autorización del Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos), desde la Alcaldía exigen su suspensión inmediata.

La directora del kínder, Stefany Calvimontes, negó rotundamente que se hayan producido agresiones a menores. “No es cierto. El niño tiene una condición, y aun así, nunca hemos tenido inconvenientes con él ni con otros papás”, aseguró. La responsable añadió que cuenta con título profesional y demás documentos, aunque no presentó físicamente ninguno ante los medios.

Por su parte, el abogado del centro infantil, Diego Burgos, explicó que no sabían que era necesaria una autorización específica del Sedepos para operar. “Se desconocía justamente esa situación. El Sedepos se ha constituido y tenemos 30 días para presentar toda la documentación”, dijo.

Aseguró además que cuentan con otros documentos vigentes, como la licencia de funcionamiento emitida por el municipio en 2023, matrícula de comercio, NIT y facturación regular a los padres de familia.

Ante las irregularidades, la directora de Género Generacional de la Alcaldía, Tatiana Herrera, fue enfática: se pedirá la suspensión del centro mientras no se presenten todos los papeles que respalden su legal funcionamiento.

“Vamos a esperar máximo hasta el viernes para tener los informes concluyentes y llevar a cabo la denuncia correspondiente. Ya pedimos a Sedepos que considere cerrar el centro por el bienestar de los niños”, afirmó Herrera.

La funcionaria cuestionó duramente que tanto la directora como el abogado del kínder hayan admitido desconocer los requisitos legales básicos. “No podemos aceptar que digan que no sabían que necesitaban autorización del Sedepos. Eso demuestra un nivel de negligencia preocupante”, añadió.

También lamentó que la directora no haya podido probar, hasta ahora, su formación académica. “Debe demostrar que tiene los papeles. Hay niños con condiciones especiales y se requiere personal capacitado”, advirtió.

A pesar de las denuncias y las solicitudes de suspensión, el centro infantil sigue en funcionamiento. Aunque ya no cuenta con la misma cantidad de niños que días anteriores.