Se apagó la voz romántica de la radio cochabambina: fallece "El Lobo de la Noche"

La radio en Cochabamba está de duelo. Este lunes falleció el radialista Antenor "Romeo" Ruiz Rodríguez, conocido por ser el conductor del popular programa radial "El Lobo de la Noche".

"Una buena persona con toda su familia. Era el último de los seis hermanos que somos", contó uno de sus familiares. "Un gran hijo, un gran hermano, un buen profesional, ¿Qué más puedo decir en este momento de dolor? Que sentimos su partida toda la familia", destacó otro familiar.

Y es que Romeo será recordado no solo por su familia, sino por sus amigos y seguidores que lo escuchaban todas las noches en su programa radial.

"Yo fui el que lo inició en esta carrera de locutores. Ahora hemos perdido a un ser querido muy notable en nuestra familia", contó su hermano. Además, destacan que estuvo desde muy joven en la radio.

Por la noche, familiares y amigos velaron sus restos en el velatorio Concordia. El entierro se realizará en el Cementerio General, mañana, a las 13:00, luego de una misa de cuerpo presente.

Familiares, amigos y colegas lo recuerdan con mucho cariño y reconocen su gran trayectoria, además de lamentar profundamente su partida.

"Gracias a todos los amigos que él era conocido como 'El lobo de la noche', ese programa de tantos años, especialmente, a los trabajadores de Radio Centro", agregó.

Tenía 65 años de edad y atravesaba complicaciones en su salud, debido a que el covid, con el que se contagió en 2021, le dejó secuelas en sus pulmones.

Trabajó por 35 años en Radio Centro y fue la voz del programa "El Lobo de la Noche" durante 25 años. Por muchos años, fue un icono en la radio cochabambina.

Algunos de sus compañeros en este medio aun no logran asimilar la noticia, pues en las últimas semanas lo vieron muy optimista.

"Así lo vamos a recordar; muy optimista, muy alegre", afirmó una de las locutoras. "Es el único que nunca lo he visto enojarse, nunca. Se guardaba su enojo, sus cosas; y más bien cambiaba la rabia que podía tener por cualquier cosa en alegría, en cambiarnos a nosotros el humor", destacó otro de sus compañeros.

Recuerdan también que al despedirse lo hacía de manera muy jovial, con una sonrisa y haciendo bromas. "Era demasiado bromista, muy ocurrente. Eso es muy importante", destacan.

"Él ha sido un buen grabador siempre y estaba dispuesto a trabajar. Claro que a veces nos agarrábamos un poquito porque él exigía mucho en las grabaciones", comentó su compañera de trabajo.

Algunos guardarán para siempre anécdotas que pasaron con Romeo en su fuente de trabajo.

"Él no se ha ido, está acá (en la radio), está con nosotros. Nos deja su alma, su espíritu, su alma, el recuerdo de ese amigo de ese hermano", complementó su amigo.