Álvaro Ríos ve "un panorama desolador", luego de que el Gobierno admitió que no tiene dólares para importar combustible

El analista enérgico Álvaro Ríos consideró que las declaraciones de autoridades de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobre la dificultad de garantizar el abastecimiento de carburantes admiten la "falencia del modelo económico boliviano".

"Es la primera vez que el gobierno, a través de sus autoridades máximas, incluyendo la ministra (Marianela) Prada están comenzando a admitir la falencia del modelo económico boliviano y la falencia de la fallida política energética política que tenemos en el país", afirmó Ríos en El Mañanero.

Afirmó que las autoridades admitieron que el país no tiene hidrocarburos, no tiene producción. Además que la producción se ha caído de un máximo que había en 2015 a niveles bajísimos de producción de gas, de petróleo y condensado en 2025, sumado a la falta de divisas para importar.

"Esa es la realidad del país. Las colas vienen desde hace 24 o 18 meses y se viene haciendo racionamientos, desabastecimientos con, cada vez, mayor frecuencia, más prolongados y ahora ha llegado un momento crítico que el país no tiene con qué pagar la importación de combustible. Nos decían toda una serie de tonterías; que el carnaval, el inicio de clases, el bloqueo, la marejada, le echaron la culpa a todo y no admitieron la realidad para tratar de solucionar este problema con tiempo", explicó.

Comparó la situación actual con el choque del Titanic con el iceberg y aseguró que estamos en "serios problemas" porque el país está desabastecido totalmente. "En Bolivia, la cosecha de arroz está a media máquina y la cosecha de soya está arrancando. Entonces, todo esto presenta un panorama desolador que yo lo vengo advirtiendo hace mucho tiempo y vengo pidiendo una nueva ley de hidrocarburos hace 10 años y lastimosamente no hemos sido oídos", agregó.

Ríos también comentó que YPFB, como todas las empresas en Bolivia, tiene bolivianos, incluso "en exceso", pero no divisas para importar.

"YPFB debe estar lleno de bolivianos, pero no tiene cómo encontrar los dólares porque el país ha dilapidado las reservas internacionales netas que tenía. Hace 7 u 8 años atrás, teníamos 15.000 millones de dólares, pero esa plata se ha invertido en plantas que no funcionan, que por ahora son elefantes blancos y se ha malgastado el dinero. Ahora no hay plata para importar combustibles", detalló.

Apuntó que tampoco se realizó exploración en los pasados 15 años y se usó las reservas descubiertas hace 30 años. "Es muy complejo porque un país que no produce energía, necesita importarla y, lastimosamente, no tenemos con qué importarla. La ministra de Prada dijo que necesitamos 60 millones de dólares por semana. Es más o menos lo que yo he estado diciendo; este año necesitamos 3300 millones de dólares para importar, pero el próximo año van a ser 3600 y cada año va a ser más porque no hemos repuesto las reservas. Ese es el origen del problema", aseveró.

"El gobierno del MAS se ha dormido en sus laureles, no ha hecho exploración y la ha dejado en manos de YPFB, que perforaba uno o dos pozos al año. Nos contaban que teníamos un mar de gas. Mayaya es un sueño, no existe. Lo único que hemos tenido son cuentos y la población boliviana ha vivido de ilusión", agregó.

También se refirió a la importación privada y dijo que varias empresas querían importar y empezaron con los trámites, pero son "tremendamente engorrosos y difíciles", ya que hay que pasar por YPFB, ANH, Narcóticos, Impuestos, etc. "Eso se hubiera podido aliviar si el Estado facilitara los trámites para que algunos privados puedan importarse, porque no todos pueden hacerlo, no todos pueden ir a esos cisternas que están parados en la refinería por falta de pago y pagarles 14 o 13 bolivianos el litro, es solo para el que tenga plata", comentó.

Respecto a la subvención, recordó la propuesta del presidente Luis Arce de hacer un referéndum para levantar el subsidio. "El presidente Arce sabía ya hace 2 años que esto iba a llegar y debió ir quitando los subsidios paulatinamente, gradualmente, para que esto que tenemos ahora no ocurra. Lastimosamente, tenemos una política errática energética, una política fallida de exploración y ahora no tenemos dólares para importar combustible. La situación es muy difícil", complementó.