¡No sé a quién llevé! Conductor recogió a joven en la carretera, pero no supo quién era

El relato escalofriante de Pedro, un conductor de la provincia de Santa Fe (Argentina), se ha viralizado rápidamente en redes sociales tras ser compartido el pasado lunes 26 de febrero. La historia, que parece sacada de una película de terror, comienza con un encuentro aparentemente común, pero que terminó convirtiéndose en una experiencia inexplicable y aterradora.

Pedro, quien viajaba desde Arteaga con destino a San José, observó en la ruta a un joven que hacía dedo. El chico, vestido con un uniforme similar al de los estudiantes de la escuela industrial, parecía ser un joven que se dirigía a estudiar.

Movido por la simpatía, Pedro decidió levantarlo. Durante el trayecto, mantuvieron una conversación sobre su destino, y el joven le indicó que no se bajaría en San José, sino en un cruce específico de la ruta.

El extraño cruce

El cruce al que se refería el joven tenía una peculiaridad: en una dirección se encontraba el acceso al cementerio y, en la otra, una casa solitaria. Fue en ese mismo cruce que el joven pidió ser dejado. Sin embargo, lo que ocurrió después dejó a Pedro completamente perturbado.

“Cuando se bajó de la camioneta, sentí un olor a quemado espantoso”, relató Pedro. “Como ya venía con algunos miedos por experiencias pasadas con vehículos que se me quemaban, me bajé a revisar si había algún problema con los cables, pero todo estaba en perfecto estado”. Pero lo más desconcertante estaba por suceder.

Fue en ese instante que Pedro se dio cuenta de que algo no estaba bien. Miró hacia el lugar donde había dejado al joven, pero este había desaparecido sin dejar rastro.

"Empecé a revisar el interior de la camioneta para ver si había algún desperfecto, y fue allí cuando me encontré con la alfombra de goma del lado del acompañante. Estaba derretida, con la forma de los pies del chico", relató, aún asombrado.

Pero la sorpresa no terminó allí: al mirar al suelo, Pedro no encontró ninguna huella que indicara por dónde se había ido el joven. “No había pisadas, no había rastro alguno de que alguien se hubiera bajado”, continuó.

Un relato aterrador

Atónito y asustado, Pedro no dudó en dirigirse a la policía para denunciar lo sucedido. "Obviamente no estaba tranquilo, algo extraño había pasado", comentó. Aunque al principio pensó que el joven era simplemente un estudiante, comenzaron a surgir inquietantes dudas. El chico no llevaba libros ni mochilas, y, al preguntarle si estudiaba, había respondido que no.

"Yo lo trataba como una persona normal, pero nunca imaginé que podría estar transportando algo tan raro y aterrador", confesó. El olor a quemado, el derretimiento de la alfombra y la ausencia total de huellas físicas parecían indicar que Pedro había vivido algo completamente fuera de lo común. "Algo raro debió haber tenido en los zapatos, algo que provocó esa irradiación... no sé qué fue", comentó, todavía en shock.

Este relato, que rápidamente se ha convertido en un tema viral, plantea más preguntas que respuestas. ¿Realmente Pedro recogió a un joven, o fue este un encuentro con un ser de otro mundo? Nadie sabe con certeza qué sucedió aquella mañana, pero lo que es indiscutible es que Pedro nunca volverá a mirar a un “hacedor de dedo” de la misma manera.

Este el relato: