EMOTIVO VIDEO: La joven quiso sorprender a sus padres después de cinco años de ausencia y lo hizo con la ayuda de su vecino.
25/12/2024 15:57
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Durante la época de fin de año, se van construyendo emotivas historias de reencuentros con seres queridos a los que no se ve hace mucho tiempo, los abrazos más sinceros, son los que se dan en las terminales de buses y aeropuertos, sobre todo en despedidas y recibimiento de gente que se va o llega de muy lejos.
Este fue el caso de una pareja de ancianos en Perú, sus tres hijos, por diferentes motivos, tuvieron que salir del país y llegar hasta Italia donde trabajan y luchan por un futuro mejor.
La pareja de abuelitos, fue enviada hasta el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, a pedido de uno de sus vecinos, quien les dijo que le hicieran el favor de ir a recibir a su hija que llegaba de Estados Unidos, y al verlo en un estado de salud delicado, fue que ellos aceptaron y se fueron a recibir a la hija del vecino.
“Estamos esperando la hija de mi vecina que en paz descanse, porque su papito está delicado y no puede venir, entonces nos ha suplicado que vengamos en confianza, somos sus vecinos de hace muchos años, conocemos a su hija desde adolescente, ahora debe tener unos 45 años más o menos, todo este tiempo ha estado en Estados Unidos”, dijo la señora Carmen en una entrevista con América Noticias.
La mujer, contaba emocionada también, que sus hijos no se encontraban con ellos, que estaban en el exterior, en Italia hace 5 años, y que siempre tenía la esperanza de verlos llegar.
“Carmen también se llama mi hija, y yo pienso que ella va a llegar, es la imaginación que me traiciona, pero es la hija de mi vecina la que va a llegar, pero igual le tengo ese afecto porque hemos sido unidos en el barrio, y me gana la emoción porque mis hijas están allá y no han venido”, relataba al medio peruano la señora Carmen.
Sin embargo, en pocos minutos, se llevarían la mejor sorpresa, pues la que llegó hasta el aeropuerto de Lima, no era la hija de su vecina, sino era una de sus hijas, también llamada Carmen.
“Es mi Carmen, es mi hija, gracias Dios mío, yo esperaba a una chica, es mi hija que llegó de Italia, se llama Carmen”, dice la madre de la joven inundada en lágrimas.
Su padre, de 88 años, no pudo contenerse y agradeció a Dios por este regalo, el de poder ver y abrazar a una de sus hijas que volvió del extranjero.
“Un regalo de Navidad, regalo de Dios, padre santo gracias, me has hecho llegar a los 88 años y estoy acá ahora con mi hija”, dijo el hombre.
El encuentro fue más que emotivo, una de las hijas de la pareja decidió sorprenderlos para pasar la Navidad este año junto con ellos.
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