El técnico del PSG quiere repetir la emotiva celebración que vivió junto a su hija Xana en 2015, ahora en la final de Múnich contra el Inter de Milán.
08/05/2025 9:54
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La final de la Champions League entre el Paris Saint-Germain y el Inter de Milán, el próximo 31 de mayo en Múnich, tiene un significado muy especial para Luis Enrique Martínez. El entrenador español, marcado por la pérdida de su hija Xana en 2019 a causa de un osteosarcoma, afronta este desafío con el deseo de rendirle homenaje en el escenario más grande del fútbol europeo.
En una emotiva rueda de prensa en enero de este año, Luis Enrique recordó con cariño a Xana, mencionando que a ella le encantaban las fiestas y que sentía su presencia en cada momento importante. Revivió también una imagen imborrable: la celebración en Berlín tras ganar la Champions en 2015 con el Barcelona, cuando clavaron juntos una bandera en el campo. Ahora, su anhelo es replicar ese gesto, esta vez con los colores del PSG.
El equipo parisino ha llegado a la final luego de superar a rivales de gran peso como Liverpool y Arsenal, reflejando no solo el talento y la estrategia de Luis Enrique, sino también una motivación personal profunda. La temporada del PSG ha sido brillante, con la conquista de la Ligue 1 y la final de la Copa de Francia en el horizonte, pero para su entrenador, el verdadero trofeo sería dedicar el título europeo a la memoria de Xana.
Múnich no solo será testigo de un enfrentamiento deportivo de primer nivel, sino también de una historia de amor, recuerdo y esperanza que Luis Enrique lleva consigo hasta el corazón de Europa.
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