Posesionan a Vladimir Calderón como nuevo comandante de la Policía

De manera sorpresiva la noche de este martes, el presidente en ejercicio, Víctor Borda, posesionó a Vladimir Yury Calderón Mariscal como nuevo comandante general de la Policía Boliviana, en reemplazo de Rómulo Delgado, quien ejerció el cargo por 96 días.

"Estoy consciente de que mi compromiso es mayor como la actual coyuntura histórica permiten contar con el apoyo y la esperanza depositada en este humilde servidor (...) La gestión que iniciamos significa un desafío para toda la familia policial, comprometemos todo el esfuerzo y dedicación en defensa de nuestra institución", dijo el jefe policial durante su intervención en la Casa Grande del Pueblo.

La nueva autoridad policial fungió como agregado policial en Estados Unidos (EEUU) y obtuvo la mejor calificación en la lista de ascensos que se remitió al Legislativo el 20 de diciembre pasado, con 6.414,67 puntos.

Esta mañana Delgado participó en distintos actos de la Policía informando sobre operativos realizados en la lucha contra el crimen. El ahora exjefe policial estuvo al mando desde el 24 de diciembre de 2018 a la fecha. 

Durante el primer trimestre del año hubo serios cuestionamientos a la institución policial por distintos hechos registrados en el país donde aparecieron involucrados varios uniformados. Entre estas denuncias destacan: hechos de corrupción en la Academia Nacional de Policía, denuncias de violación en carceletas de Beni, cobros ilícitos para destinos y vinculaciones en contrabando en Oruro, denuncias por robo en Potosí y otros.

Esas situaciones, puso a la Policía en la mira de la sociedad, de las autoridades judiciales y del mismo Gobierno que lamentó que se susciten estas irregularidades.

En la posesión, el ministro de Gobierno Carlos Romero, aclaró que no se ha recibido denuncias de irregularidades ni corrupción contra Delgado. Expresó su reconocimiento con el comandante saliente, pero señaló que en la vida institucional se debe saber cuándo hay que cerrar una etapa para dar nacimiento a otra.

Destacó la tarea policial que llevó a que la seguridad ciudadana deje de ser la principal preocupación de la ciudadanía, pero por otro lado reconoció que la Policía atraviesa problemas por temas de corrupción y que se necesitan respuestas y mecanismos de control cruzado, entre otros, para eliminar esas irregularidades.

Anunció que en los próximos meses la Policía dará un salto cualitativo de dimensiones gigantescas con el sistema Bol-110, que aseveró que será el sistema más moderno del mundo en seguridad ciudadana. Señaló que para eso, la institución debe ser saneada en su interior de hechos de corrupción.